El detenido como presunto homicida de su madre vivía con su padre en Fuengirola

La noticia de la detención de un menor como presunto causante de la muerte de su madre causó ayer una gran conmoción en Chiclana. Aunque la investigación está prácticamente terminada, todavía no se ha levantado el secreto del sumario, lo que hace que los detalles se vayan conociendo con cuentagotas.

Aunque en un principio se creyó que la detención se había producido en Fuengirola, ahora puede afinarse más la secuencia de los hechos. Elisa Polo, la víctima, estaba separada del padre del menor. Su hijo vivía con ella en Chiclana y el progenitor había rehecho su vida en Fuengirola. Una vez que la madre murió, el hijo, adoptado en Rusia, se marchó a vivir con su padre a la localidad de la Costa del Sol.

Después de casi dos años de una trabajosa y larga investigación por parte de la Guardia Civil de Cádiz, se recabaron las pruebas necesarias que, presuntamente, implican al menor en el fallecimiento de su madre, cuyo cadáver fue encontrado sin vida en la cama con 51 años, sin signos evidentes de violencia, por lo que se pensó que su muerte había sido por causas naturales.

Sin embargo, y aunque se determinó que se trataba de una muerte natural, posteriores exámenes del Instituto de Medicina Legal de Cádiz despertaron unas sospechas que la investigación posterior parece demostrar.

Una vez que la Guardia Civil logró atar cabos, el menor fue citado a declarar en la Comandancia de Cádiz el pasado 4 de abril, a donde llegó acompañado de su padre. Fue allí, tras prestar declaración, cuando los agentes decidieron detenerlo y que ingresara en un centro de menores en régimen cerrado de la provincia gaditana, a la espera de que la autoridad judicial tome una decisión al respecto próximamente.