Un estudio prueba el uso de tubos de viejos televisores para carreteras
Parte del asesoramiento a una empresa de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
Un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba está llevando a cabo un estudio en el que se prueba la idoneidad de los residuos de tubos de rayos catódicos de los antiguos televisores para convertirse en material para la construcción de carreteras.
El trabajo parte del asesoramiento durante años a una empresa de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos de Málaga sobre cómo dar salida a este tipo de residuos, en cuyo proceso decidieron probar diferentes mezclas de vidrio de tubos de rayos catódicos con áridos reciclados mixtos para intentar dar una segunda vida a estos residuos como material de construcción.
La Universidad informó ayer de que da una segunda vida de los televisores antiguos aplicados a capas de carreteras de baja intensidad de tráfico e implica, por tanto, una valorización de estos residuos y una reducción de su peligro ambiental. El estudio demuestra las posibilidades de reutilización de residuos de vidrio de tubos de rayos catódicos en mezclas con áridos reciclados mixtos, y su idoneidad tanto técnica como ambiental, ya que el poder neutralizador de los áridos mixtos reciclados consigue reducir de esta forma la concentración de metales pesados en las mezclas ensayadas, reduciendo el problema de las altas concentraciones de plomo.
De esta manera, se consigue obtener un material viable para la construir bases de carreteras (una capa estructural bajo el pavimento) de baja intensidad de tráfico como caminos rurales, vías forestales, carriles ciclistas o carreteras secundarias con poco tráfico, a la vez que se saca del vertedero electrónico un residuo que era difícil de reciclar debido a su alto contenido en plomo.
Así se reutiliza la gran cantidad de basura tecnológica contaminante y difícil de reciclar que en los últimos quince años las tecnologías de visionado han venido generando con la introducción de otros tipos de pantallas.
El trabajo ha sido desarrollado por el equipo de investigación de la Universidad de Córdoba Aplicaciones de Residuos para Construcción Sostenible, liderado por el catedrático Francisco Agrela.