Poesía para celebrar el Día de la Villa
Encerrado en casa, en patios azulejados, tal vez entre pequeños paseos hasta la farmacia o al supermercado, Benamejí celebró ayer jueves, 26 de marzo, el Día de la Villa, una efeméride que recuerda el momento de 1549 en que Diego de Bernuy dotó de carta puebla a los sitios y gentes de este lugar de Córdoba donde la tierra se rompe antes de fundirse con Málaga. “Toca hacerlo en la intimidad de nuestros hogares, pero conscientes de la grandeza, solidaridad y compromiso de los hombres y mujeres que día a día hacen grande esta tierra”, lanzó el Ayuntamiento a través de su perfil de la red social Facebook a primera hora de la mañana. “Pronto pasará todo y podremos seguir construyendo juntos este apasionante proyecto común”, animó la alcaldesa, Carmen Lara (PSOE).
Lo habitual es que el municipio hubiera entregado los premios Benamejicenses del Año, instaurados en 2011, pero las restricciones impuestas por el Real Decreto del Gobierno central que regula el estado de alarma obliga a quedarse en casa y, por tanto, la gala tendrá que esperar, explicó el segundo teniente de alcalde y concejal de Fiestas y Participación Ciudadana, Agricultura y Transparencia, Miguel Ángel Sánchez. Habría sido un día de bullicio en el municipio de abrazos y felicitaciones, de recordar a quienes ya no están y de reconocer a quienes a diario luchan por el futuro del municipio.
Hay galardones para siete categorías, entre ellas la trayectoria empresarial, iniciativa social, los mejores expedientes académicos o a los embajadores que pasean por el mundo con orgullo el nombre de Benamejí. También se designa a un hijo predilecto o a un hijo adoptivo y se nombra, a título póstumo, a algún vecino que haya impulsado la historia del municipio de la Subbética. Todos estos nombres, en este 2020, tendrán que esperar. Ya han sido designados por la comisión encargada de ello, integrada por varias concejalías y colectivos, pero el suspense se mantendrá hasta que el covid-19 se marche y la vida recupere su pulso normal.
Así que para que los vecinos puedan recordar esta efeméride doblemente especial, el Ayuntamiento hizo un vídeo en el que los propios vecinos recitan el poema Mi pueblo, de la benamejicense Amparo Lara, fallecida en 2018 y quien tiene unos jardines en la localidad. La propia alcaldesa recita los primeros versos: Un pueblo no se improvisa / Un pueblo tiene su historia. / Paso a paso y con sudor / un pueblo noble se logra.
Y, poco a poco, toman la palabra los vecinos que estos días se han convertido en gentes fundamentales para que, desde el aislamiento, la vida pueda continuar. La panadera, las farmacéuticas, la frutera, un camionero, una enfermera. La cámara se cuela en salones y patios de azulejos, sube a balcones desde los que se divisa la torre imponente de la parroquia de la Inmaculada Concepción o se asoma a azoteas sobre las que pasan las nubes blancas en estos primeros días de una primavera difícil. Hablan hombres y mujeres, un niño entre macetas, una niña con un lazo en el pelo desde un cautiverio feliz, jubilados y trabajadores que son la esencia de la villa de Benajemí.
Los vecinos recitan en un vídeo los versos de ‘Mi pueblo’, de su paisana Amparo Lara