Los trabajos siguen su curso
● El adecentamiento de la Ciudad Deportiva y su entorno continúa pese a la parálisis en el fútbol ● El club instalará unos barracones a modo de vestuarios para mayor comodidad de los jugadores
A pesar de que la competición sigue paralizada por la crisis sanitaria del coronavirus, el Córdoba no se detiene. Si bien es cierto que las restrictivas medidas del estado de alarma han hecho que el ritmo de trabajo descienda, en la entidad blanquiverde siguen dando pasos adelante en varias áreas. Una de las más importantes es la de infraestructuras, en la que el CCF sigue centrado en los trabajos de adecentamiento de la Ciudad Deportiva, que no se han detenido estos días, en los que la instalación permanece cerrada, por motivos obvios.
A nadie se le escapa a estas alturas que uno de los principales puntales del proyecto de Infinity en el Córdoba pasa por la construcción de una nueva Ciudad Deportiva. La especial situación de la actual, tanto en el aspecto de titularidad como en el urbanístico, hacen inviable que el futuro de los equipos que integran el club pasen por el Camino de Carbonell. Pero eso no quita para que los nuevos rectores de la entidad se marcaran como meta la puesta a punto de unas instalaciones que durante años han estado abandonadas.
Antes de que el fútbol español quedase paralizado, los trabajos en la Ciudad Deportiva ya presentaban ciertos progresos. El club comenzó con la retirada de basura y brozas de los alrededores de los campos de fútbol, y siguió con la poda de las palmeras del recinto, que llevaban mucho tiempo sin un adecuado tratamiento.
La pretensión del Córdoba era eliminar cualquier tipo de peligro, a la vez que dar una mejor imagen a los equipos tanto propios como visitantes de las instalaciones. Y eso, según señalan desde la entidad, está cada día más cerca gracias a las labores que se vienen desarrollando y que no han dejado de progresar en estas semanas de parón.
Así, antes de que finalice la presente temporada, el Córdoba podría tener ya una Ciudad Deportiva más acorde a la que Infinity persigue para la actual instalación. Desde la entidad blanquiverde han solicitado además presupuestos para la instalación de unas estructuras móviles, que se puedan usar a modo de barracones y que, posteriormente, puedan ser trasladadas a la futura ubicación de la nueva Ciudad Deportiva. Cuando este paso sea una realidad, quedará subsanado uno de los principales puntos negros del recinto, que cuenta con unos vestuarios en pobre estado y bastante alejados de los campos de juego.
Todos esos trabajos de mejora del estado y del equipamiento de la actual Ciudad Deportiva se están llevando a cabo de manera paralela a la visita de terrenos y estudio de la posible ubicación de una nueva infraestructura que debe ser clave en el futuro de la entidad. Los nuevos rectores hace meses que trabajan sobre el mapa y han visitado algunos posibles escenarios. Infinity tratará de ir de la mano del Ayuntamiento a la hora de elegir la ubicación de su futura Ciudad Deportiva, en un proyecto que podría recibir un impulso importante cuando se formalice también el nuevo convenio de cesión del estadio El Arcángel.
Mientras tanto, el club quiere que sus profesionales y, sobre todo, los equipos de base, se sientan lo más cómodos posible en su día a día, por lo que los esfuerzos en la actual Ciudad Deportiva están siendo notables. Durante su presentación como técnico del primer equipo, Juan Sabas ya alabó las instalaciones y el consejero delegado de la entidad, Javier González Calvo, reconoció en su entrevista con el Día que no muchos clubes del nivel del blanquiverde disponen de cinco campos y esa extensión en su lugar de entrenamiento. Por eso, el club sigue sacándole brillo a su actual infraestructura mientras de manera paralela ya perfila la nueva.