Los hospitales se preparan para el pico con nuevas plazas UCI
● El Reina Sofía reestructura sus espacios para asumir el repunte de los enfermos graves de covid-19 ● Cabra y Pozoblanco también se adelantan
Por delante quedan días difíciles en los hospitales. De hecho, tal y como vaticinan los expertos, lo peor está por venir. De ahí que los centros públicos se hayan preparado para prestar asistencia a los pacientes más graves de la covid19, aquellos que necesitan una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
En el caso del Hospital Universitario Reina Sofía, en estos momentos, la dotación de 42 camas permite atender a todos los pacientes críticos del centro, ya que hay menos ingresos debido a que el confinamiento de la población está propiciando un menor número de accidentes. Pero la clave es qué puede ocurrir en las próximas horas cuando se alcance el pico de la pandemia.
Para este momento, el plan contempla la adecuación de otros espacios con “absoluta garantía” de seguridad para los pacientes, donde se prestarían cuidados intensivos, según avanzó ayer el complejo sanitario. En este escenario, la UCI prevé ingresar a sus pacientes sin coronavirus en el área de Reanimación del Hospital General, que cuenta con 20 puestos, de forma que la UCI se podría destinar en su totalidad a la atención de pacientes con covid-19. En este punto, el trabajo en equipo de profesionales de UCI, Anestesia y bloque quirúrgico está resultando clave.
En estos momentos, a la Reanimación del Hospital Reina Sofía llegan pacientes postquirúrgicos urgentes y preferentes (oncológicos), ya que son las cirugías que se mantienen. Las Unidades de Reanimación de los hospitales son los lugares en los que los pacientes inmediatamente después de ser operados se recuperen antes de volver a planta de hospitalización. Ahora se está trabajando para acondicionar este área a las necesidades de cuidados intensivos, a fin de estar preparados en caso de ser necesario.
Cuando Reanimación acoja a pacientes de UCI (sin coronavirus), las personas que tengan que someterse a una intervención quirúrgica pasarán a recuperarse en un nuevo espacio que el hospital está habilitando. Se trata de la Unidad de Críticos Postquirúrgica, con capacidad para ocho puestos. Es un espacio nuevo del hospital –que estaba a punto de entrar en funcionamiento cuando surgió esta crisis– que servirá para la recuperación postquirúrgica de los pacientes sin coronavirus intervenidos (hará las veces de Unidad de Reanimación actual).
Por tanto, en un escenario de incremento de pacientes con coronavirus con necesidad de cuidados intensivos: la UCI se destinaría en exclusividad a la atención de pacientes con covid-19; Reanimación se reservaría para pacientes sin coronavirus con necesidad de cuidados intensivos y el nuevo Área de Críticos Postquirúrgicos se pondría en uso para atender a pacientes que acaban de someterse a una operación. Además, si la situación se siguiera complicando, el Hospital asegura que hay más espacios en el complejo sanitario preparados para poder asumir el cuidado de los pacientes graves.
También en el Infanta Margarita de Cabra, se han preparado para los peores momentos de la pandemia. La principal medida es la adaptación de espacios para posibles refuerzos de la UCI, que es la encargada de atender los casos más graves provocados por el virus, y que en un hipotético episodio de alta frecuentación se ampliaría a la Unidad de Observación, que anteriormente estaba destinada a ese uso. Los pacientes de esta última serían trasladados a una zona provisional que se ha habilitado en la Unidad de Rehabilitación, que ha sido desalojada y dotada con el equipamiento necesario para prestar la atención sanitaria que precisan.
En el plano de la hospitalización, la séptima planta ha sido destinada en exclusiva a acoger a pacientes en aislamiento que son atendidos por una plantilla de profesionales que también ha sido reforzada y que cuenta con el equipamiento y los materiales necesarios para dispensar cuidados en condiciones de seguridad.
Y, en el Hospital Valle de Los Pedroches de Pozoblanco, se ha habilitado ocho nuevas camas de UCI y una planta exclusiva para pacientes con resultados positivos o sintomatología relacionada con covid-19. Las actuaciones han sido definidas en los protocolos que estructura la organización del hospital y los centros de salud en relación a las diferentes fases de propagación del virus.
En hospitalización han quedado “perfectamente determinadas” las instalaciones que se pueden habilitar progresivamente para el crecimiento de las zonas de urgencias, UCI y hospitalización, así como la reestructuración de la atención en consultas. La atención en las consultas de primaria y especializada se ha reducido al máximo, potenciando la atención telefónica.