Intolerable y vergonzoso
Nuestro país toma una trayectoria de exacerbación y aversión en las diferentes capas de nuestra ciudadanía, indiscutiblemente hay un gran deterioro de nuestra convivencia. Alucinación fanática de doctrinas que intentan la transformación de proyectos abstractos con una intransigencia dañina y arrogante. Es inaceptable cómo seguimos destrozándonos entre españoles. ¿No tuvimos ese periodo de transición donde hubo una reconciliación? Gran torpeza y a la vez consentimiento de no haber transmitido a esas nuevas generaciones, después de la transición, como hicieron otras naciones hundidas por el fascismo y el comunismo, la consideración y la conversación razonada sobre lo que se vivió en esa triste etapa de nuestra historia. El acuerdo que rigió la Constitución de 1978 hizo que todos los españoles uniéramos esfuerzos y lográramos una prosperidad social nunca conocida en nuestra historia en común. Dejó clara la voluntad del pueblo de que el pasado no sería utilizado como arma política para revivir viejos rencores, resucitar odios o alentar deseos de revancha, el objetivo era dejar una herencia clara y democrática a las nuevas generaciones. Pero ahora se producen intolerables y vergonzosas actuaciones de algunos políticos en el Parlamento, lugar donde somos representados todos los españoles y donde es inadmisible que se toleren actuaciones zafias llenas de engreimiento, soberbia e imposición. Por favor, no rompan las reglas del juego, actúen correctamente, no abandonen jamás la compostura; de lo contrario las con
secuencias serán nefastas. ¿Por qué no actúan los presidentes de las cámaras de forma contundente y siguiendo las normas democráticas sin planteamientos partidistas? Como español, me avergüenzo de estos comportamientos y me recuerdan a una etapa muy triste de nuestra historia en común donde algunos líderes parlamentarios se amenazaban de forma cruenta en dicha Cámara, y ya sabemos todos lo que ocurrió a continuación. Mal ejemplo, señorías, dan a los ciudadanos, estamos ahítos de tanta estupidez y de tanto mirarse ustedes a sus respectivos ombligos, miren de una vez y por todas por el pueblo. ¿No se dan cuenta de la ruina que tenemos encima mientras la gran mayoría de sus ilustrísimas están pendientes de sus poltronas e intereses partidistas? Unamos esfuerzos como hacen miles de personas e instituciones para poder dar de comer a tantos miles de españoles que se quedan sin trabajo. Preocú
pense de crear riqueza y no destruirla, ayuden con nuestros impuestos, reduciendo sus sueldos y ministerios y con el dinero que recibiremos de la UE, para salir poco a poco de este abismo. Así sea.
José Ramón Talero (E-mail)