La Junta podrá solicitar los viajes entre provincias, pero decide Sanidad
● Preocupación en el Gobierno de Juanma Moreno, molesto por la falta de información del Ejecutivo central, por el traspaso de competencias una vez que la comunidad esté en la fase 3
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó ayer en el Congreso cómo serán los presidentes autonómicos los que asuman, desde el próximo lunes, las competencias delegadas del mando único. Todas, excepto una: las de la movilidad. Seguirá siendo, por tanto, Sanidad el departamento que decida si se puede viajar entre provincias de fase 3, pero Illa confirmó lo que adelantó el ministro José Luis Ábalos: los presidentes autonómicos pueden solicitar la movilidad dentro de su comunidad.
Las declaraciones de Ábalos y la intención del Gobierno andaluz de no permitir los viajes entre las provincias andaluzas que estén en fase 3 hasta que Málaga y Granada también pasen a este estadio han creado un lío monumental, tanto que ha llegado al Parlamento andaluz, donde el portavoz de Ciudadanos, Sergio Romero, expresó su oposición a ello el miércoles. En la fase 3, según las condiciones de la prórroga aprobada este miércoles en el Congreso, los presidentes autonómicos asumen todas las competencias habituales, tanto en sanidad como en educación, pero, además, tienen el poder de acortar, modular o extender la fase. En el caso andaluz, Juanma Moreno podría decidir, por ejemplo, que en esta fase sólo se estén siete días en vez de 15, como ha venido siendo habitual.
Ahora bien, las restricciones sobre la movilidad son una competencia que se reserva el Ministerio de Sanidad hasta el final del estado de alarma. La novedad es que los presidentes autonómicos pueden solicitar los viajes interprovinciales. Esto es algo que estudiarán los gobiernos autonómicos y Sanidad. Juanma Moreno, por poner el mismo ejemplo, está habilitado para pedir que se viaje dentro de Andalucía desde este lunes, con independencia de si Granada y Málaga pasan a la fase 3. Es su decisión, aunque Sanidad debe estudiarla.
A la vista de las reticencias del Gobierno andaluz para que esto sea posible desde el lunes, cabe pensar que esperará una semana a estar seguro de la buena evolución de la pandemia. Entonces Granada y Málaga ya estarán en la 3, y entonces podría hacerse la petición. Moreno reveló ayer durante la sesión de control que ha solicitado un informe sobre movilidad para tomar las decisiones fundadas en criterios ténicos. El comité sanitario de la Junta será quien elabore este documento.
El presidente andaluz se reunirá mañana con este organismo, una vez se conozca la decisión de Sanidad sobre Málaga y Granada. Sin embargo, en el Gobierno de la Junta hay dudas sobre cómo será el traspaso de competencias. “En el BOE nos dice que vamos a ser la autoridad, pero no sabemos cuáles van a ser las competencias”, se quejó Moreno en su intercambio con Susana Díaz en el Pleno. El jefe del Ejecutivo andaluz desveló que el pasado domingo Pedro Sánchez se comprometió a que la ministra de Política Territorial, Carolina Darías, informaría detalladamente a los territorios sobre la cesión de competencias. Esta comunicación, denunció Moreno, no se ha producido.
El levantamiento de las restricciones de movilidad son una preocupación para el Gobierno de la Junta, aunque aseguran que no les temblará el pulso si tienen que volver a confinar un municipio o distrito sanitario si se produce un rebrote. Las reservas del Ejecutivo andaluz radican más en su capacidad real para tomar esas decisiones. Hay dudas, por ejemplo, en la fórmula para prohibir los movimientos o en disponer de las fuerzas de seguridad para hacerlo.
La coordinación entre la Junta y el Gobierno será básica en las próximas etapas de la pandemia. Como ejemplo de colaboraciones previas está la gestión de crisis como los incendios forestales, con un ejemplo muy destacado en el fuego que arrasó más de 8.000 hectáreas en los aledaños de Doñana, hace ahora tres años. En aquella ocasión se cerró la salida por carretera de la localidad onubense de Matalascañas para evitar afección a la población, pero no se produjo un confinamiento como tal.