Adiós a las pajitas y los vasos de plástico gratis
El Gobierno prohibirá a partir del año 2023 la distribución gratuita de vasos, tapas y envases de plástico de un solo uso
LA preocupación por el medio ambiente es cada vez mayor. La población está más concienciada de la necesidad de reciclar o del uso de las energías renovables, pero parece que el esfuerzo no es suficiente.
En su lucha por la protección del medio ambiente, el Gobierno prohibirá a partir del año 2023 la distribución gratuita de vasos de plástico de un solo uso y de recipientes para alimentos, es decir, se cobrarán al consumidor.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de ley de residuos (las previsiones apuntan a que se aprobará), a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto demográfico, que transpone así al ordenamiento jurídico español las directivas comunitarias del Paquete de Economía Circular y las de plásticos de un solo uso.
Entre los plásticos de un solo uso que se cobrarán a partir del año 2023 si se aprueba el anteproyecto de ley de residuos, están los vasos para bebidas, incluidos sus tapas y tapones, y los recipientes para alimentos, como son cajas, con o sin tapa, destinados al consumo inmediato, para tomar en el propio establecimiento o para llevar, y que normalmente se consumen en el propio recipiente.
El sector de la hostelería y restauración tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento.
ADIÓS A LOS CUBIERTOS
Esta nueva norma que pretende acabar con los envases de plástico gratuito, no hace sino reforzar las medidas tomadas ya por la Comisión Europea cuyo objetivo es reducir la producción de plásticos en el Europa. Entre estas medidas entre las que ha planteado prohibir productos como bastoncillos, cubiertos, y pajitas para beber que están fabricados con este material para un único uso. Esta normativa se hará efectiva a partir de julio de 2021.
El conjunto de medidas propuestas por Bruselas se centra en los diez productos de plástico de un sólo uso que son encontrados en las playas y en los mares europeos, así como en distintos aparejos de pesca. Todos estos materiales representan el 70% de toda la basura marina, según el Ejecutivo comunitario.
Otros productos de plástico fabricado con sustancias oxodegradables y el uso de cosméticos y detergentes que contengan microplásticos añadidos intencionadamente también serán vetados.