La contaminación aumenta la expansión y gravedad del Covid-19
● Las personas que conviven con un nivel de polución alto son más propensas al deterioro prematuro de los pulmones y a desarrollar enfermedades respiratorias graves
El impacto de la contaminación del aire en la salud humana ha sido más que demostrada y defendida por especialistas en salud respiratoria, expertos en salud pública y movimientos ecologistas. La contaminación es el cuarto factor de riesgo de mortalidad en todo el mundo, 9 de cada 10 personas respiran habitualmente aire contaminado y se estima que siete millones de muertes anuales se deben a eso. La polución en las zonas urbanas, especialmente aquella relacionada con el tráfico y el uso de combustible fósiles contribuyen al envejecimiento de los pulmones y al incremento de las enfermedades respiratorias. El hecho de que muchas de las zonas donde la pandemia por la Covid-19 se ha expandido con mayor rapidez y más gravedad, sean zonas que presentan altos nieves de contaminación de forma crónica, no ha pasado por alto.
Un encuentro digital celebrado este jueves por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) con motivo de la celebración ayer viernes del Dia Mundial del Medioambiente, ha repasado gran parte de la evidencia disponible para ir aportando perspectiva a la relación entre la contaminación ambiental y el Covid-19. Según Isabel Urrutia, delservicio de Neumología del hospital Galdakao, en Vizcaya y coordinadora del Área de Medio ambiente de esta sociedad científica, a “aunque por ahora se tratada de resultados preliminares y se necesitan una mayor evidencia, las investigaciones que se llevan a cabo en diferentes entornos y países parecen confirmar que la exposición a corto y medio plazo a contaminantes puede aumentar la incidencia de la infección por Covid-19 y la mortalidad de las neumonías asociadas”. Por tanto, subraya que “creemos que la calidad del aire debe ser tenida en cuenta como medida de prevención para las epidemias y debemos apoyar todas las acciones que se realicen para mejorar la calidad de aire especialmente en ciudades”.
Según la información trasladada por Separ, la contaminación crónica del aire facilita y contribuye al desarrollo de patologías respiratorias que están vinculadas a las tasas de mortalidad por Covid-19 más altas. Se han publicado ya estudios evidenciando este efecto en la zona
Norte de Italia o en China, zonas muy industrializadas y con alto niveles de contaminación sostenidos.
El estudio italiano Air Pollution and Novel Covid-19 Disease: a putative Disease Risk factor sostiene que la presencia decompuestos de partículas sólidas y liquidas debida a la contaminación permite dejar flotar el virus en el aire más tiempo y que se mueva a distancias mayores. Así mismo la tasa de activación del virus aumenta en las zonas con mayor humedad relativa y disminuye en climas cálidos.
Otro estudio similar realizado en China concluye que existe una significativa asociación entre contaminación e infección por Covid-19. Otro trabajo realizado por científicos de Italia y Dinamarcacuyos resultados muestran que las personas que viven en un entorno con altos niveles de contaminación del aire son más propensas a desarrollar enfermedades respiratorias y más susceptible a cualquier agente infeccioso.
Además, una exposición prolongada a la contaminación conduce a un estímulo inflamatorio crónico incluso en personas jóvenes y sanas, por lo que los altos niveles de contaminación de la zona norte de Italia son un factor de riesgo que explica la elevada letalidad de la pandemia.
Isabel Urrutia Neumóloga
Reducir la contaminación es una medida imprescindible de salud pública”