Imbroda celebra el “refuerzo” del sistema educativo
C. Rocha
La suspensión de las reglas de estabilidad y el permiso de Bruselas y Madrid para obviar el déficit ha cambiado el paradigma bajo el cual se estaban elaborando las cuentas andaluzas para 2021. El consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, es casi un apóstol de la ortodoxia fiscal y siempre ha sido reacio a proyectar presupuestos con déficit, aunque el Gobierno central es más laxo en estas cuestiones. La realidad y la pandemia han terminado por torcer a Bravo de su camino predilecto: las cuentas andaluzas del año próximo tendrán déficit, aunque el consejero de Hacienda asegura que será algo controlado.
El titular de Hacienda tendrá en este proceso una voz de la conciencia, la de sus socios parlamentarios de Vox. El partido dirigido en Andalucía por Alejandro Hernández es la muleta en la que se ha apoyado el Gobierno de PP y Ciudadanos para aprobar sus últimas cuentas y para sacar adelante la mayoría de sus políticas. Salvo algún decreto del proceso de desescalada y alguna comparecencia engorrosa, Vox ha sido fiel a sus pactos, pero es un socio exigente. Poco después de saberse que el Gobierno central había ofrecido a las regiones un déficit del 2,2% de su PIB para el presupuesto de 2021, el diputado gaditano Manuel Gavira mostró sus reparos a ese endeudamiento y vaticinó que habría consejeros que querrían utilizar este gasto extra para “promocionarse”.
“¿De dónde sale ese dinero? Del bolsillo de los españoles”. La pregunta y la autorrespuesta que se hizo ayer Alejandro Hernández en el Parlamento fue por el mismo camino. El portavoz de Vox coincide con el titular de Hacienda en el argumento para rechazar los endeudamientos sin control. Ambos defienden que serán las próximas generaciones quienes cargarán con los excesos, pese a que el escenario actual invita a potenciar el gasto público para vigorizar la recuperación de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19. La diferencia está en que Bravo ya anunció el martes que el Gobierno andaluz pretende aprovechar el permiso para endeudarse y agotar ese 2,2% del PIB, que supondrá una posibilidad de gasto de 3.300 millones. La mitad de ese dinero llegará a través de un segundo fondo Covid que el Ejecutivo central transferirá a las comunidades, pero los otros 1.650 millones correrán a cargo de endeudamiento autonómico. La petición realizada ayer por
Vox consiste en reclamar al Bravo que no aproveche el tope de déficit en el que puede incurrir y que “bucee en los programas” para utilizar recursos propios.
La reclamación de Hernández es una vuelta de tuerca de una de las exigencias principales de Vox desde su llegada al Parlamento andaluz, el control del gasto, con la mirada fija en los entes instrumentales. “Muchas cantidades se pueden ahorrar”, dijo ayer el portavoz de la formación, que puso el foco en la creación, el pasado martes, de una nueva agencia para aunar la política digital y de gobierno abierto de la Junta. Hernández lamentó que se pusiera en marcha una nueva entidad cuando todavía no se conocen los resultados de las auditorías de la administración paralela, que comenzarán a conocerse en enero.
La propuesta del socio del Gobierno es que el aumento del gasto –que superará los 1.500 millones de euros para llegar a un montante total de 40.000– sea para la educación, la sanidad y para aquellas reformas estructurales que sirvan para crear empleo o “estimular inversiones”. “No se endeude para aumentar el gasto corriente”, añadió Hernández en su comparecencia. Dos horas después, el portavoz del PP, José Antonio Nieto, parafraseó a su homólogo en Vox y
El consejero de Educación, Javier Imbroda, celebró ayer que Andalucía cuente con el sistema educativo más “reforzado y apoyado” por el Gobierno regional durante su historia tras la firma del acuerdo con los sindicatos CSIF, ANPE y CCOO para, entre otras cosas, aumentar el número de docentes para que este curso haya 7.000 más que el pasado.Durante el acto celebrado en el palacio de San Telmo y presidido por el jefe del Ejecutivo, Juanma Moreno, Imbroda subrayó que el acuerdo ha llegado “después de semanas de negociación, diálogo y también discrepancias” y valoró que todos los agentes hayan “asumido su responsabilidad”. “Es un esfuerzo extraordinario para un curso extraordinario”, dijo Imbroda, que agradeció la implicación de los directores de los centros educativos.
auguró que el aumento de la inversión en las cuentas del año próximo “no serán para gasto corriente”.
El dirigente popular se dirigió al PSOE para pedirles “que arrimen el hombro” en la elaboración de las cuentas. Los socialistas se reunieron con el consejero de Hacienda la semana pasada y ayer su portavoz, José Fiscal, reveló que ha enviado una carta al consejero de Hacienda para que que les remita “cuanto antes” los
Vox y el PP coinciden en que el endeudamiento no puede dedicarse al gasto corriente
datos de ingresos y gastos previstos para el nuevo ejercicio, con el fin de negociar los Presupuestos.
“No hay tiempo que perder”, expresó Fiscal antes de destacar que Andalucía “puede contar con 3.600 millones más” del Gobierno central, por lo que considera que “no tiene excusas para acometer recortes” en el nuevo presupuesto. “Queremos saber si Moreno Bonilla se compromete al blindaje de los servicios públicos esenciales”, zanjó el dirigente del PSOE andaluz.