El Dia de Cordoba

Seriedad y temple para ganar

● Un tanto de Piovaccari pasada la hora de juego resuelve un partido sin apenas llegadas albinegras

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L. R. D.

El Córdoba sumó su cuarta victoria de la pretempora­da, para cerrar una serie de dos partidos sin ganar, al imponerse por la mínima a la Balompédic­a Linense (1-0) en Montecasti­llo. Un solitario tanto de Piovaccari pasada la hora de juego resolvió un partido intenso y bregoso en el que los blanquiver­des acumularon casi la totalidad de las escasas llegadas, aunque su falta de acierto impidió un triunfo algo más holgado. Lo mejor, una vez más, la fortaleza defensiva de un bloque compacto que apenas permitió aproximaci­ones balonas.

Como establecía el guion, Sabas alineó un once que bien podría ser el del inicio liguero, con futbolista­s del primer equipo sin minutos en la visita a Puente Genil. Con Xavi Molina, Traoré, Samu Delgado y Carlos Valverde de nuevo en casa, los diez hombres del banquillo (seis ellos del B, con Luna y Meléndez ocupando el sitio de los habituales Álex Sánchez y Julio Iglesias) sí estuvieron en el Polinario. Pero al contrario que ante el Salerm, esta vez la gente del filial quedó inédita, con la única excepción de un Luismi que pide paso con los mayores.

Un plan, el de equilibrar esfuerzos a diez días del comienzo del campeonato, que calcó Antonio Calderón en una Balona que quiso adueñarse del partido de salida, con mayor control del balón. Pero la primera ocasión clara la firmó Moutinho al filo del minuto 10, con una buena jugada por la izquierda de Jesús Álvaro que el exterior estrelló en el palo. Mou, con libertad de movimiento­s al partir desde detrás del punta, volvió a probar fortuna poco después tras otra buena acción por el costado entre Flores y Álvaro, si bien el cuerpo de Mikel Fernández se interpuso en la trayectori­a del balón.

Esas primeras aproximaci­ones dieron más temple al cuadro blanquiver­de, que empezó a dominar desde la posesión a un enemigo algo más vertical tras robo, aunque la intensidad y la presión alta de ambos equipos impidió cualquier tipo de florituras. El continuo intercambi­o de posiciones entre los

Traoré, Xavi Molina, Samu Delgado y Carlos Valverde volvieron a quedarse en casa

medias puntas facilitaba las llegadas hasta el balcón del área al equipo de Sabas, aunque sin claridad para la finalizaci­ón. Piovaccari pidió penalti en una caída que no lo pareció y Flores trató de sorprender a Nacho Miras al lanzar directo a puerta una falta lejana con los centrales incorporad­os, ya camino del descanso.

Aunque para buena, la oportunida­d de la que gozó el italiano nada más salir de los vesturios. El delantero se encontró en el mano a mano ante el cancerbero albinegro tras un desajuste defensivo, si bien no acertó a superarlo. Fue apenas un oasis en el desierto, porque la pelea y la brega mantuviero­n el papel principal, con ambos conjuntos no dando una pelota por perdida. Eso volvió a traducirse en fortaleza y robustez en la zona ancha, pero escasa capacidad para sorprender al contrario.

De las Cuevas se liberó tras un robo de Djetei en campo contrario muy protestado por Tato Díaz, si bien su zurdazo no encontró el ángulo como era su intención. Y en la siguiente jugada, Piovaccari hizo el 0-1 tras plantarse otra vez ante Nacho Miras tras un pase al espacio de Mario Ortiz y driblarlo para marcar a puerta vacía. La ventaja en el marcador dio más seguridad al Córdoba, que empezó a acumular robos en campo rival, sin el premio de la definición, pese a rondar más seguido el portal linense.

Ni siquiera cuando Sabas decidió juntar a dos puntas con la entrada al campo de Willy, en la primera tanda de cambios del Córdoba que completaro­n Bernardo y Berto Espeso (los tres miembros del primer equipo, junto a Becerra, en el banquillo). Esa variante táctica no viró el ritmo que ya había cogido el choque, con el equipo cordobesis­ta creciente, más cómodo, y siendo capaz de hallar los espacios entre líneas para asustar... cuando tocaba. Mientras, con acumular posesión para no poner en riesgo el resultado ya era suficiente hasta alcanzar el final de la penúltima y satisfacto­ria prueba de la fase de preparació­n que culminará el domingo en Badajoz.

 ?? CÓRDOBA CF ?? Piovaccari intenta superar la marca de Mikel Fernández, en el partido disputado en Montecasti­llo.
CÓRDOBA CF Piovaccari intenta superar la marca de Mikel Fernández, en el partido disputado en Montecasti­llo.

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