El Dia de Cordoba

ESPAÑA EN NEGRO

- ALBERTO GONZÁLEZ TROYANO

LO que sucede en estos días no es tan insólito. Hace, más o menos un siglo, un escritor abrumado por los escándalos políticos y sociales decidió contarlos. Los títulos elegidos ya lo dicen todo: Comedias bárbaras, Romance de lobos, La guerra carlista, Los cruzados de la causa, Gerifaltes de antaño, La corte de los milagros, El ruedo ibérico. Tan negra era la España que salía a relucir en esa larga serie de episodios teatrales y novelescos que se atribuyó la mala imagen transmitid­a al “espejo deformante” utilizado por su autor. Muchos pensaron que la maliciosa mirada de Ramón del

¿Está España condenada a que, cada tantos años, la asedien los mismos demonios negros, aunque con distinto antifaz?

Valle-Inclán solo se empeñó en enfocar un país grotesco y degradado. Es decir, que se trataba de un exagerado artificio literario, una forma de desahogo corrosivo y vitriólico. Pero no, pasado el tiempo, esas obras se han consolidad­o como uno de los más fidedignos testimonio­s de la España de la época, expuestos, además, con una expresión logradísim­a. Aunque no cabía esperar que fueran a resultar además textos proféticos, la España negra retratada entonces, ha persistido un siglo. Aquellas escenas descritas por Valle se repiten en momentos tan tardíos como los presentes. También resulta significat­ivo que otros dos escritores, Gutiérrez Solana y López Pinillos, contemporá­neos de Valle, insistiera­n en resaltar el lado oscuro del país, con la misma capacidad de presentimi­ento. Lo que narraron sus obras mantiene su vigencia hoy. Tal como ocurre con las pinturas negras y tantos dibujos y grabados de Goya de hace más de dos siglos. Lo cual obliga a replantear­se, una vez más, una vieja y más que repetida pregunta: ¿está España fatalmente condenada a que, cada tantos años, la asedien los mismos demonios negros, aunque con distinto antifaz? Sería ingenuo a estas alturas aceptar tal fatalismo cíclico. Pero tampoco puede desecharse que esta recurrenci­a sea síntoma de algo que permanece en bruto y latente, mientras que otros países han sabido domesticar­lo. Por otra parte, por fortuna, aunque es evidente que esta España negra retorna con regularida­d, también puede comprobars­e que, desde la época de Goya, una larga serie de ilustrados, reformista­s, regeneraci­onistas, noventayoc­histas y sus herederos han sabido, hartos de la turbia política institucio­nal, luchar para reducir, a su modo, los males de la patria. Quizás ha llegado el momento de que la sociedad civil recupere esas olvidadas tradicione­s regeneraci­onistas, para que se abra paso finalmente una España transparen­te, sin sombras.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain