Andalucía notifica 80 nuevos ingresos con Covid-19 en un día
Los hospitales andaluces aumentaron ayer su presión asistencial después de registrar 1.084 pacientes ingresados por Covid-19, un número de hace 80 pacientes más en 24 horas y 60 más que hace una semana. De las 1.084 personas hospitalizadas, 162 se encuentran en una unidad de cuidados intensivos, nueve más que la víspera y 15 más que hace una semana. Se trata de un salto estadístico en comparación a la tendencia de los últimos días, una razón más para los especialistas en Epidemiología, que llevan meses criticando el sistema de notificación y recogida de datos acordado entre el Ministerio de Sanidad y las consejerías del ramo. Aunque de algún modo comprensibles, la existencia de retrasos en la publicación de los datos y los repentinos saltos en las cifras sumadas no ayudan a los médicos a analizar ni a los políticos a tomar decisiones. posiciones por parte del Gobierno” central. “Ni en Madrid ni en Andalucía se puede aprovechar la pandemia para una cuestión política, es un gran error”, subrayó, al tiempo que insistió en que lo que quieren los ciudadanos es “cooperación y que trabajemos todos juntos para sacar adelante a Madrid y España”.
En el caso de Granada, cuya movida ha salido en primera plana nacional, forma parte del triángulo del coronavirus junto a Madrid y Navarra. Y los jóvenes son el sector de edad que está en el punto de mira desde que el consejero de Salud, Jesús Aguirre, advirtió la pasada semana que la capital estaba registrando unos datos preocupantes y culpara a los universitarios de esta situación.
Según los datos del pasado 9 de octubre, la tasa de contagio reciente por cada 100.000 habitantes, ese indicador que las autoridades sanitarias utilizan para encender las luces de alarma cuando un territorio llega a la cifra de 500, está ahora en 1.000,5 casos entre la población joven de entre 15 y 29 años de edad del distrito sanitario de Granada.
De momento el verbo confinar parece que no se va a conjugar en la capital granadina, sobre todo porque la presión en los hospitales, aunque se ha incrementado en el último parte, sigue siendo sostenible por el momento.