La estrategia de Simeone
Los dos últimos empates del Atlético de Madrid, sendos 0-0 contra el Huesca y el Villarreal, se han movido dentro de un plan común de sus adversarios: repliegue defensivo, más allá de otros matices, que dirige al equipo a buscar registros alternativos en ataque, como la destreza a balón parado.
La estrategia de córner o de falta lateral era un factor determinante no hace mucho para el bloque entrenado por Diego Simeone, cuando ganó la Liga en 201314, pero ya no lo es tanto en el último lustro, con excepciones puntuales (diez goles en 2018-19), que no ocultan una realidad: ha perdido eficacia en esas acciones.
Y la evidencia –o el anhelo– resurge cuando enfrente tiene un rival que se encierra atrás, que reduce sus posibilidades y sus maniobras y que, como consecuencia, anula las virtudes ofensivas del conjunto rojiblanco, como lo hizo el Villarreal en el estadio Wanda
Metropolitano o el Huesca en la primera parte en El Alcoraz.
“Hemos tenido poca lucidez cuando el equipo rival se te encierra y las jugadas que pueden aparecer son menores. En ese terreno no pudimos ganar el partido. No es fácil entrar. Nosotros somos especialistas en saber cómo se genera eso. Tenemos que buscar alter
nativas para cuando se presenten estos nuevos escenarios que tengamos opciones para buscar de alguna manera”, expuso Simeone después del 0-0 con el Villarreal, sin ninguna ocasión rojiblanca.
Y citó una “alternativa” principalmente: “Tiramos nueve córner y ellos uno. En la Liga 2013-14 que el Atlético ganó al Real Madrid y al Barcelona en una cerrada e intensa pugna durante las 38 jornadas, 13 de sus 77 tantos, un 16 por ciento, surgieron del córner, la falta lateral o la pizarra del balón parado.
En aquella Liga, conquistada precisamente con un cabezazo de Diego Godín en un lanzamiento de córner de Gabi Fernández en el 1-1 definitivo contra el Barcelona en el Camp Nou, nadie sumó más goles en ese ámbito que el Atlético, que en su esprint por el título logró 11 puntos en las 9 últimas jornadas con esa fórmula.
Aunque el Atlético está ya muy estudiado por sus adversarios en esas acciones y quizá tiene menos margen de sorpresa o innovación, la estrategia siempre está presente en cada preparación para cada partido. Siempre hay espacio para practicar las jugadas a balón parado que planea para ese duelo, generalmente la penúltima sesión.
Aún más exagerada es la sequía de tantos de lanzamientos de falta directa del equipo rojiblanco, que no tiene un especialista en ese tipo de destreza. Nada más Antoine Griezmann, hoy en el Barcelona, ha marcado algún gol para el Atlético de esa forma en el último lustro. Y el más reciente data de la temporada 2018-19. Necesita el Atlético goles. Hoy, de sus seis goles ninguno ha sido de estrategia; una de las virtudes no hace mucho y una de las soluciones ahora que plantea Simeone.