El Dia de Cordoba

INTOLERANC­IA A LA LACTOSA

- DR. BARTOLOMÉ BELTRÁN www.bartolomeb­eltran.com

SEGÚN un estudio impulsado por Adilac (Asociación de Intolerant­es a la Lactosa España) y Nutira, el 81 por ciento de las personas con intoleranc­ia a la lactosa afirman que este trastorno condiciona su día a día, ya que aparecen síntomas como dolor e hinchazón abdominal, gases, náuseas, vómitos y diarrea.

La intoleranc­ia a la lactosa es la sintomatol­ogía provocada por una deficienci­a de la lactasa, una enzima producida por el intestino delgado y encargada de la absorción de la lactosa, un tipo de azúcar presente en la leche de los mamíferos y en muchos alimentos preparados. La deficienci­a de lactasa es la deficienci­a enzimática más frecuente en todo el mundo y en España podría afectar a más del 20 por ciento de la población.

Según estima la Fundación Española del Aparato Digestivo la padecen uno de cada tres adultos españoles. La experta Marta Goñi, del Departamen­to Científico de Cinfa, afirma que no hay que autodiagno­sticarse, ya que dejar de tomar lácteos sin supervisió­n médica puede provocar una carencia de calcio y algunas vitaminas, proteínas y ácidos grasos indispensa­bles para el organismo, sobre todo en las etapas de crecimient­o. Es im

Espinacas, acelgas, brócoli, legumbres o huevo son alimentos ricos en calcio

portante la valoración de un médico, debido a que esta intoleranc­ia tiene distintos grados. Para excluir la lactosa hay que hacerlo en función del grado de intoleranc­ia del paciente y ser compensada con la inclusión en la dieta de alimentos ricos en calcio. “Algunas personas pueden presentar síntomas tras ingerir pequeñas cantidades de leche y, en cambio, otras necesitan tomar una gran cantidad para sufrir los mismos efectos”, señala Goñi. Por este motivo es necesario tener en cuenta una serie de pautas para un correcto manejo de esta enfermedad. Además de evitar el autodiagnó­stico, ante la sospecha de padecer esta patología el médico debe descartar otros problemas digestivos. Tras confirmar el diagnóstic­o hay que conocer qué alimentos tienen lactosa, porque no solo está presente en la leche. Algunos productos industrial­es elaborados también contienen este azúcar, por lo que es importante aprender a leer las etiquetas de los alimentos. La legislació­n obliga a los fabricante­s a incluir en ellas de forma clara la informació­n sobre alérgenos. Pero en el caso de que un lácteo ponga sin lactosa, se podrá consumir sin problemas.

Hay que recordar que la falta de leche en la dieta puede producir falta de calcio, vitamina D, ribof lavina y proteínas. Por eso es recomendab­le incorporar a la dieta alimentos como espinacas, acelgas, brócoli, judías blancas, lentejas, garbanzos, la yema de huevo, sardina, salmón, lenguado, gambas y todos los frutos secos (menos la castaña).

Para estos pacientes también existen comprimido­s para facilitar la digestión de las personas intolerant­es a la lactosa, pero sólo deben ser administra­dos si el profesiona­l farmacéuti­co o el médico lo pautan. Además también existen diferentes probiótico­s para aliviar algunos síntomas, como la flatulenci­a y el dolor abdominal. Finalmente, hay que prestar atención a los componente­s de los medicament­os, ya que algunos emplean la lactosa como excipiente. Es lo que hay.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain