Aumentan las consultas por síntomas de depresión y ansiedad a causa del Covid-19
● Especialistas indican que, tras el estado de alarma, observan un agravamiento de patologías mentales previas
R. S. B.
Los efectos de la Covid –19, más allá de los síntomas y el proceso de enfermedad propio del virus, también empiezan a presentarse en las consultas de salud mental, principalmente con pacientes con cuadros de ansiedad, ante los que hay que intervenir con celeridad para evitar que deriven depresión, estrés postraumático y duelos complicados de abordar. Así lo advierte el psiquiatra del Centro Asistencial San Juan de Dios de Málaga, Álvaro Doña, que añade que desde que se levantó el estado de emergencia están viendo también agravamiento en patologías mentales previas tras haber permanecido estos pacientes aislados durante el confinamiento y con las dificultades de la situación actual.
“Es el precio que estamos pagando, puesto que lo que estamos viendo es mucho cansancio, apatía, síntomas ansiosos y depresivos en muchos pacientes”, explica Doña. En su opinión, esta oleada de pacientes aumentará previsiblemente en los meses sucesivos, tal y como ocurrió en la crisis económica del 2008 debido al nivel de incertidumbre al que estamos sometidos como sociedad.
Por otro lado,el experto analiza la vivencia de la pérdida como otra consecuencias muy compleja.Según, Álvaro Doña, “nos encontramos con personas que han perdido a sus familiares o allegados a causa del virus, lo que ya es suficientemente duro. Al ser una enfermedad infecciosa, por prevención no han podido acompañar al familiar en el proceso de morir, lo que está generando mucha sensación de culpa, y esto dificulta y alarga el proceso de duelo”.
En los meses más duros, apenas dos personas podían velar al fallecido. Los familiares que no velaron al fallecido han tenido que elaborar ese duelo sin realizar el ritual de despedida tal y como estamos acostumbrados, algo que resulta muy complejo”. A pesar de la dureza de la situación, el psiquiatra aconseja a estas personas intentar darle un sentido a ese sufrimiento, pensar que el sacrificio de no haber podido acompañar a su familiar hasta el final ha podido servir para proteger otras vidas y evitar la propagación de la enfermedad.