Una ambición compartida en la temporada más extraña
● El Córdoba B, el Ciudad de Lucena y el Salerm Puente Genil aspiran a pelear en la zona alta ● El Pozoblanco, que tendrá que esperar para debutar, anhela no pasar apuros para salvarse
Rafael Cano
La provincia de Córdoba volverá a tener cuatro equipos en el Grupo X de Tercera División en la temporada 2020-21. Será una temporada extraña, la previa a un cambio estructural en el fútbol no profesional español, que los cuatro contendientes cordobeses afrontan con optimismo y ambición. El Córdoba B, el Ciudad de Lucena y el Salerm Puente Genil quieren pelear por la zona alta para jugar el curso que viene en la Segunda RFEF, mientras que el Pozoblanco –que tendrá que esperar para debutar por el aplazamiento de su primer partido– no renuncia a mirar hacia arriba, pero parte con el objetivo de asegurar su presencia en categoría nacional sin apuros.
Para ello, los equipos cordobeses tendrán que hacer frente a una competición totalmente remodelada, que arrancará con un sistema totalmente novedoso a disputar en tres fases distintas. Todos ellos han quedado encuadrados en el subgrupo X-B, junto
La reforma de las competiciones marcará de manera considerable esta atípica temporada
al Sevilla C, el Gerena, el Castilleja, el Utrera, el Coria, el San Roque de Lepe y La Palma. Un total de 11 equipos que disputarán 22 jornadas para buscar el acceso a la siguiente fase de la competición. Los tres primeros lucharán por su plaza en la Segunda RFEF junto a los tres primeros del otro subgrupo, habiendo asegurado ya al menos la presencia en Tercera RFEF. Los clasificados del cuarto al sexto en ambos subgrupos jugarán una segunda fase en busca de las últimas plazas en Segunda RFEF disponibles. Por último, los clasificados del séptimo al undécimo lugar se enfrentarán en la segunda fase para eludir el descenso a categoría provincial.
La particularidad de ese nuevo sistema de competición es que, de facto, los clubes de Tercera División no podrán pelear este año por un ascenso, pues la reestructuración de categorías ha provocado que la Primera RFEF sea para ellos inaccesible de momento. Por eso, la aspiración común de los equipos cordobeses es dar el salto a la nueva Segunda RFEF, que será la cuarta categoría del fútbol español a partir de la próxima temporada. Como mal menor, todos ellos esperan asegurar al menos su participación en la Tercera RFEF, aunque eso les supondría caer hasta la quinta división nacional de cara al próximo curso.
Con ese serio condicionante muy presente, tanto el Córdoba B, como el Ciudad de Lucena, el Salerm Puente Genil y el Pozoblanco se han reforzado para aspirar a todo, en un curso que se prevé igualado y en el que habrá mucho en juego desde el primer momento, pues los resultados de la primera fase se arrastrarán a la segunda y a buen seguro condicionarán la clasificación final.
Pese a la crisis económica que se cierne sobre el deporte no profesional como consecuencia del coronavirus, los conjuntos de la provincia han renovado sus ilusiones y han apostado fuerte por reforzar sus proyectos, para asentarse en el fútbol nacional y pensar en cotas mayores en los próximos cursos.