El comité de empresa de Gallo rechaza el traslado de trabajadores a El Carpio
● UGT y CCOO piden la recolocación de los operarios en fábricas de Cataluña de la compañía ● La organización agraria Asaja destaca que la decisión supondrá un “beneficio” para Córdoba
El comité de empresa de Pastas Gallo mostró ayer su rechazo al traslado de 37 empleados de la planta de Granollers (Barcelona) a la fábrica ubicada en El Carpio. Las secciones sindicales de UGT y CCOO de Cataluña expresaron su oposición a esta medida porque entienden que supone la “deslocalización de una empresa histórica de Granollers”, y por ello piden que, si no es posible rectificar esta decisión empresarial, al menos se les recoloque en las instalaciones de Granollers, Sant Vicenç dels Horts o Esparreguera (estas últimas localidades también de Barcelona).
Gallo anunció hace unos días que prevé trasladar la producción de pasta seca de su fábrica de Granollers a su centro en El Carpio, un cambio que se enmarca dentro del proceso de “especialización industrial” que está llevando a cabo la compañía.
De esta forma, su fábrica de El Carpio concentrará toda la producción de pasta seca, mientras que Granollers se quedará con pasta fresca y placas.
También ubicadas en la provincia de Barcelona, la planta de Esparreguera se centrará en la fabricación de referencias sin gluten y la de Sant Vicenç dels Horts –adquirida en agosto a través de la compra de la marca TaTung– estará dedicada a platos orientales.
La compañía asegura que en ningún caso prevé llevar a cabo despidos y que ha optado por esta solución para mantener los puestos de trabajo y “retener la experiencia” de los empleados afectados por el traslado de la producción.
La idea de la empresa es redistribuir los equipos que actualmente trabajan en las secciones de envasado y pasta corta y larga de Granollers a la planta de El Carpio “o a otras posiciones dentro del grupo”.
El objetivo, afirman fuentes de la empresa, es conseguir un acuerdo que atenúe al máximo las consecuencias de los traslados mediante la búsqueda de soluciones internas que permitan disminuir el carácter forzoso del cambio.
Pastas Gallo subraya, asimismo, que apuesta firmemente por Granollers y que está estudiando “proyectos importantes” para esta planta que anunciará próximamente. Pastas Gallo está controlada por el fondo de inversión Proa Capital desde 2019.
ASAJA RESPALDA A LA COMPAÑÍA
La organización agraria Asaja Córdoba, por su parte, mostró ayer su satisfacción por el traslado y valoró que este cambio “supondrá un beneficio y desarrollo para la provincia de Córdoba en favor, también del campo cordobés y nuestros productos agrícolas”. De este modo, la organización agraria se puso a disposición de la compañía con el más sincero apoyo y colaboración, teniendo en cuenta que Córdoba es una de las principales provincias productoras de trigo duro de excelente calidad con lo que espera que la implicación de esta empresa en la provincia beneficie también a los agricultores coincidiendo, además, en este momento en el que los precios de los cereales no atraviesan muy buen momento.
La fábrica que la compañía tiene en El Carpio cuenta en la actualidad con una plantilla de 122 empleados. En la fábrica andaluza de Pastas Gallo es donde se concentrará toda la producción de pasta seca, en la de Granollers se llevará a cabo la producción de pasta fresca, canalones y lasaña; la de Esparreguera (Barcelona) se especializará en pasta sin gluten, y la de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) es donde se concentrará la producción de pasta oriental.
La fábrica de El Carpio es la más grande que posee Pastas Gallo en España. Se trata de la antigua Fábrica de Harinas de El Carpio, que el fundador de Pastas Gallo, José Espona, adquirió en 1958 para utilizarla como planta de transformación del cereal en pasta. Es además de una de las más potentes de España, con capacidad para moler unas 400 toneladas diarias de trigo en el proceso para convertirlo en pasta alimenticia.