Ahora toca luchar por la permanencia
Goleado, hundido y lejos del objetivo inicial. El Córdoba Femenino no pudo con un Granadilla Tenerife B que se apuntó el triunfo necesario para estar con las mejores en la segunda fase de la competición, donde no estarán las blanquiverdes. Con este revés, las cordobesistas cierran este subgrupo A del Grupo Sur de la Liga Reto Iberdrola en la quinta posición y ahora tendrán que pelear por la permanencia en la categoría.
Tras caer en la anterior cita ante el Málaga (1-3), el Córdoba se complicó el futuro y se jugaba todo a una carta con un enrachado Granadilla Tenerife B, que encadenaba cinco jornadas sin perder. Todo lo contrario a las blanquiverdes, que sólo habían ganado un partido de los últimos seis.
De inicio, Ariel Montenegro introdujo tres novedades en el once inicial, al dar entrada a Curbelo en la portería, María Avilés, recuperada de sus molestias, y también a la debutante Natalia Mills. Para empezar, las cordobesistas se posicionaron bien y, con una presión alta, impidieron el juego del equipo tinerfeño, muy nervioso en el arranque. Encarni dio el primer aviso con un cabezazo.
Con el paso de los minutos, el Granadilla se fue metiendo más en el encuentro. Pasada la media hora de juego, llegó el primer mazazo para las blanquiverdes. Moreno vio la entrada de Aithiara, que cedió al segundo palo para que Ainhoa pusiese el 1-0. Gran jarro de agua fría para las visitantes. Sin tiempo para reaccionar, las insulares pusieron tierra de por medio. Aithiara probó con un lanzamiento que rechazó Curbelo, pero el balón le fue a Ainhoa, que no falló.
Todo pudo ser peor al descanso, pero la colegiada, a instancias de su asistente, anuló otro tanto de las tinerfeñas, al entender que el disparo de Moreno dio en Eulalia. Y del 3-0 se pasó al 2-1. Un medido centro de Schell lo remató al fondo de la red Encarni. Ese gol, con el que se acabó la primera mitad, dio esperanzas a las visitantes.
Tras el paso por los vestuarios, el Córdoba Femenino estaba necesitado de dar un paso adelante. Lo dio, pero dejó muchos huecos atrás. Y lo pagó caro. Aithiara, todo un incordio para la defensa blanquiverde, pudo sentenciar, pero se topó con Curbelo. Y luego Celia Fernández sacó su remate cuando ya se colaba. Seguían vivas las cordobesistas, y el técnico movió el banquillo, dando entrada Nati y la debutante Juani Torres.
Con prácticamente un 4-2-4, las blanquiverdes fueron incapaces de hacer daño en ataque. La falta de pegada, su gran problema de esta temporada, se volvió a demostrar en esta gran final. Ni la entrada de Karen Venica impidió lo que se venía en la recta final. Con muchos huecos atrás, el Granadilla Tenerife B sentenció en una contra que culminó Wilmary.
Con todo decidido, las insulares hicieron más daño a la moral cordobesista, al anotar Wilmary el cuarto. Ni siquiera María Avilés, en una pena máxima por manos de Moneyba, atinó a marcar y recortar distancias. Daba ya igual porque todo estaba visto para sentencia. Las insulares celebraron su permanencia y su pase con las mejores, mientras las cordobesistas se marchaban cabizbajas tras dejar escapar en una pésima segunda vuelta las opciones de pelear por cotas más altas. Ahora habrá que ponerse el mono de faena por lograr la salvación en la categoría.