“La pandemia va a traer oportunidades para lo rural”
–Arroyomolinos es un municipio muy característico de la Sierra de Aracena. En 1997, un grupo de jóvenes que terminábamos la carrera creamos la asociación para trabajar en el arraigo y la dinamización social y cultural. No pensamos en una empresa, pero nos rebelamos por tener que irnos a buscar empleo: ¿Por qué tiene que pasar, por qué no hay políticas para revertir la situación?. Todos nos decían marcharos. Empezamos a trabajar a nivel comarcal, andaluz y en Extremadura. Ahora sí tenemos la sensación de haber liderado el movimiento, pero hace 15 años era ir a contracorriente.
–¿Ha acelerado la pandemia el interés por un plan de vida en el mundo rural?
–Sin duda. Ha revalorizado el metro cuadrado de tierra, de aire y de sol. Tenemos el proyecto de HolaPueblo, que busca atraer talento emprendedor de la ciudad porque hace falta relevo generacional para que esos pueblos sigan teniendo vida, y si en 2019 se presentaron 400 familias ahora son 700. Hay más interés e influye la revalorización del teletrabajo, se ha visto que para ser productivo no debes estar de forma presencial en una oficina. La reflexión es si el cambio de tendencia va a ser sostenible y qué pasará cuando volvamos a cierta normalidad.
–¿Cuáles son las fortalezas y las dificultades para consolidar ese cambio?
–Hay condiciones positivas, como el que se haya situado el reto demográfico como un problema de Estado, con una Secretaría General. Está en la agenda política, hay más eventos e interés por parte de entidades públicas y privadas. En esta entrevista, abordamos algo que hace 15 años no estaría en un periódico. Ahora bien, ¿los ayuntamientos están preparados para una modernización de los municipios en vista del nuevo horizonte del mundo rural? Hace falta una sensibilización por parte de la administración local, perceptora de ese nuevo talento. Debe entender que tiene un papel fundamental para que el joven vea el pueblo como una oportunidad, en temas como la vivienda, el contar con una oficina municipal con conexión a internet, porque no todos van a trabajar por su formación en la agricultura o la ganadería, o en lo socio-cultural, algo muy importante para que los que tienen ya trabajo decidan quedarse.
–¿Qué aportan plataformas como HolaPueblo, con el respaldo de Red Eléctrica? –Conecta a personas con algún proyecto emprendedor en una zona rural con pueblos en busca de nuevos habitantes. Hacemos esa conexión para que se entiendan, los proyectos florezcan y no se marchen al año. Es importante que esos nuevos pobladores tengan formación e iniciativa, porque sin ellas en un pueblo van a tener tantas dificultades o más. El reto es atraer a gente que verdaderamente pueda dar una segunda vida al pueblo. Se han presentado 140 municipios y seleccionado 70. Se valora que haya servicios como atención médica o farmacia o colegio, para que la vida de la nueva familia se desarrolle en las mejores condiciones.
–Que volver al pueblo no sea renunciar al confort y a los servicios básicos... –Efectivamente, porque son derechos y no podemos generar el efecto inverso. Queremos reactivar los pueblos con un efecto bola de nieve, empezando por los que tengan condiciones mínimas y e ir llegando a otros.
–¿Es más difícil emprender en el mundo rural? –Estés donde estés, es complicado. Es verdad que donde se concentran más personas, la creación de redes, el networking o la generación de lazos lo hacían más fácil. Lo que ocurre ahora es que el negocio que tenía bases puestas en el on line tiene las mismas o más oportunidades que el que se basaba en ir a eventos en busca clientes o respuestas a su negocio. Por ejemplo, nosotros estamos incorporando a trabajadores que no hemos visto en persona o acabo, desde Arroyomolinos, de dar una conferencia a 50 chefs de Ecuador para inspirarles, como empresas con propósito, de cómo pueden influir en sus territorios. La pandemia, tan negativa, va a traer grandísimas oportunidades al mundo rural, se le
–¿Le gusta el concepto de neorrural? Muchos no se adaptan. ¿Se está idealizando la vida rural?
–Hay idealización, pero igual que en un pueblo con respecto a la ciudad. La incorporación de los valores de sostenibilidad a la ciudad ha hecho que los que vienen al pueblo crean que como en el centro de Madrid van a encontrar todo tipo de productos frescos todo el año y una vida bucólica. Y en el pueblo no hay esa variedad, los productos son de temporada y hay menos servicios. La idealización está provocando que haya gente que entre y salga. Tenemos que preparar al nuevo poblador de que la vida rural es dura. Hasta que no pases un par de inviernos no sabes si te vas a quedar o no. De todas formas, creo que hay una frustración generalizada en la sociedad porque todos hemos idealizado la vida que íbamos a tener, que creímos que iba a ser mejor que la de nuestros padres. Si redefines el sentido de éxito como persona, a lo mejor el pueblo te ofrece una vida más plena. Así tenemos a miles de personas que nos contactan.
Si redefines el concepto de éxito como persona, a lo mejor el pueblo te ofrece una vida más plena”