Bolsonaro prosigue su purga con el Ejército
El Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, siguió ayer con la purga que comenzó con el cambio de seis ministros y anunció la “sustitución” de los jefes de las tres Fuerzas Armadas, que son uno de los pilares de su gestión. La víspera, en un movimiento todavía no explicado oficialmente y sobre el cual Bolsonaro guarda un absoluto silencio, se anunciaron cambios en seis de los 23 ministerios, lo que supone casi la cuarta parte, y que incluyeron la cartera de Defensa, hasta entonces en manos del general Fernando Azevedo e Silva.
La salida del general, que no se aclaró si fue por dimisión o destitución, generó una creciente ola de rumores que hablaban de la inminente renuncia de los jefes del Ejército, la Aviación y la Marina, en un gesto de “solidaridad” con Azevedo e Silva. Sin embargo, en una escueta nota de dos párrafos, el Ministerio de Defensa anunció que los tres jefes de las Fuerzas Armadas serán “sustituidos” y que eso fue “comunicado” en una reunión con el general Walter Braga Neto, hasta ahora ministro de la Presidencia y quien asumirá el cargo que ocupaba Azevedo e Silva.
De ese modo, Bolsonaro deberá reemplazar al almirante Ilques Barbosa Junior, de la Marina; al teniente de brigada Antonio Carlos Moretti, de la Aviación, y al general Eduardo Pujol, del Ejército. La sustitución de los jefes militares es algo inédito en Brasil y ocurre en un Gobierno que, paradójicamente, está presidido por un capitán de la reserva del Ejército en cuyo gabinete casi la mitad de los ministros procede del sector castrense.