Andalucía, clave en el proyecto renovable de Capital Energy
La empresa está impulsando la construcción de alrededor de 1.550 megavatios en la región, repartidos en 23 proyectos -16 eólicos y siete solares- que se desarrollan en seis provincias
CAPITAL Energy, compañía energética española nacida en el año 2002 y cuya vocación es convertirse en el primer operador 100% renovable verticalmente integrado de la península ibérica, considera a Andalucía una región clave para el desarrollo de su ambicioso proyecto de energías limpias.
No en vano, la compañía desarrolla más de 1.550 megavatios (MW), tanto eólicos (765 MW) como solares (786 MW), en esta comunidad autónoma, una de cuyas principales fortalezas es la calidad de su recurso renovable, que está por encima de la media nacional y que muy pocas regiones pueden igualar.
Capital Energy está impulsando la construcción de 23 proyectos renovables, entre eólicos (16) y solares fotovoltaicos (7), en seis provincias andaluzas: Almería, Cádiz, Granada, Huelva, Cádiz y Sevilla. Todos ellos ya han iniciado los trámites, teniendo ya el aval de acceso presentado.
Las provincias con más megavatios y proyectos son Granada (726 MW y 6) y Almería (460 MW y 8). Les siguen Málaga (155 MW y 2); Sevilla (111 MW y 4); Cádiz (73 MW y 2) y Huelva (26 MW y 1).
La compañía ya ha comenzado las obras de su primer parque eólico andaluz, Loma de los Pinos, ubicado en la localidad sevillana de Lebrija y que, con una capacidad instalada de 39 MW, será capaz de suministrar energía limpia a 40.000 hogares de la región. Capital Energy acaba de cerrar con General Electric el contrato de compraventa de las siete máquinas que equiparán esta instalación de renovables, del modelo Cypress de 5,5 MW de potencia unitaria. Estos aeros, los más potentes onshore en operación de este proveedor, disponen de 158 metros de diámetro y una altura de buje de 101 metros, jamás instalada hasta la fecha en España.
Los aerogeneradores de este primer parque de Capital Energy en Andalucía llegarán al emplazamiento a lo largo del próximo mes de octubre y serán capaces de suministrar 103.000 megavatios hora (MWh) anuales de energía limpia, evitando, asimismo, la emisión a la atmósfera de más de 41.000 toneladas de CO2 al año.
Loma de los Pinos, en Lebrija, va a propiciar la creación de más de 220 empleos directos durante los periodos punta de su construcción. Asimismo, en la fase de operación y mantenimiento está previsto que dé empleo permanente a ocho profesionales de la zona. Por otro lado, la planta va a tener un impacto económico anual en las arcas locales (IBI e IAE, principalmente), así como a través de los contratos de arrendamiento, de más de 250.000 euros. A esta cuantía recurrente se suma el pago puntual del ICIO, que ronda los 500.000 euros.
Capital Energy, que cuenta ya con 65 empleados en Andalucía y dispone de sendas oficinas en Sevilla y Granada, desde las que aborda el crecimiento de su proyecto de energías limpias en la región, también apuesta por el desarrollo de nuevas tecnologías de almacenamiento y por el hidrógeno verde.
La compañía quiere extender su compromiso con la transición energética ecológica y justa al desarrollo de sus planes en esta comunidad autónoma. Se trata de conciliar dos objetivos: el de contribuir a la descarbonización de la economía, a través de la implantación de las energías renovables, y el de fomentar el desarrollo económico y social de todos los territorios en los que opera, gracias al efecto tractor que ejerce con su actividad.
En este sentido, y en el marco de la idea de Capital Energy de promover una penetración colaborativa en su ámbito de actuación, la empresa, a través de su comercializadora de energía eléctrica, prevé ofrecer descuentos en la factura a los vecinos de los municipios en los que se ubiquen sus instalaciones, así como plantear otras iniciativas para impulsar el tejido empresarial en el ámbito local. Además, cree que su modelo de negocio traerá un beneficio adicional: ayudará a paliar el problema de creciente despoblación que sufre buena parte del territorio español, no solo por el empleo directo e indirecto que va a generar y su contribución a la economía local vía impuestos sino porque el previsible abaratamiento del precio de la energía provocado por la mayor penetración de las renovables que, gestionado de una manera adecuada, propiciará la implantación de nuevas industrias.