Pablo nació siendo Paula
● La historia de Mercedes y David Cuevas refleja la realidad de muchas familias que se enfrentan a la incertidumbre social de criar niños trans
La hormonación y las operaciones son una forma de adecuar el cuerpo a la identidad
Paula siempre lo supo, nació con pene pero nunca se sintió un niño. Así lo expresa y así logró reivindicarlo. Sin embargo, a medida que vaya creciendo y llegue, que falta poco, a la preadolescencia, irán apareciendo ciertos rasgos masculinos con su desarrollo y deberá tomar, junto a sus padres, varias decisiones. La hormonación es la forma que tienen las personas trans de adecuar el cuerpo a la identidad y al género con el que se identifican. La norma andaluza garantiza la atención sanitaria para el proceso de hormonación, no así para las operaciones de cambio de sexo, por ahora.
Paula cumplirá 11 años este verano y ahora mismo “no se siente incómoda con su sexo”. Sus padres iniciarán un proceso de análisis médicos para estar preparados por si llega el momento en el que Paula decida, porque “será ella quien lo decida”, iniciar el primer paso, el bloqueo a las hormonas masculinas, que empezarán a af lorar en su adolescencia y, tras ello, la transición y operaciones que ella decida hacerse para verse físicamente como una mujer, si así lo quiere.
Para sus padres, ni el físico ni el sexo son ya un impedimento para que Paula sea lo que quiere y siente que es. “Hay estereotipos de género y de sexo, así como mandatos sociales que tenemos todos, como el que los hombres no se pintan las uñas o no se pueden maquillar y las mujeres se deben depilar las piernas”, apuntan David y Mercedes, para los que “son todos condicionamientos sociales, idearios colectivos que te dicen que eso es lo que está bien y todos queremos encajar en eso y, si no, lo pasas mal, y eso le pasa a estos niños, algo que mucha gente no entiende, incluso nosotros no lo conocíamos”, explican.
Una vez que a Pablo le permitieron ser Paula, ser quien era, su vida, su actitud, el rechazo hacia las cosas masculinas y su relación con otros niños cambió completamente. Su vida mejoró el día en que sus padres decidieron dar los primeros grandes pasos para su transición: l a acompañaron a hacer su primera compra de ropa, se dejó el pelo largo y finalmente fue aceptada por lo que es en su colegio, con sus compañeros y con su familia. Se acabó la rabia, las preguntas y la ansiedad; “este sí es el camino”, concluyeron sus padres, aliviados.
Llega un momento en el que el pensamiento se da un poco la vuelta, confiesan, ya que “si Paula no fuera trans no tendría que haber enfrentado estas cosas, pero nosotros hemos aprendido tanto, nos ha abierto tanto la mente, el crecimiento personal, para ver que cada persona es diferente, singular”. El aprendizaje más importante que una niña tan pequeña hoy ha dejado a sus padres y sus maestros radica en “lo importante que es atreverse a ser uno mismo; si yo me he atrevido a hacer cosas nuevas es gracias a que he acompañado a mi hija, que me ha enseñado lo importante que es romper el miedo, muchas veces dejamos de ser por vergüenza, pero en eso está la base de la felicidad, en atreverte a ser tu mismo”. Los padres de Paula, aunque confesaron que nadie sueña con un hijo trans, han llegado al momento en el que aseguran que “ya no sé si no hubiese preferido tener una hija trans, ahora pienso que ha sido una suerte”.
Ahora, cuando la discusión de la ley trans en España sigue abierta y conceptos como género f luido, queer, cisgénero o no binario siguen siendo prácticamente desconocidos por gran parte de la población, el colectivo cordobés demanda que las personas transexuales puedan tener un nombre y una identidad en sus documentos sin informes médicos o judiciales, solo mostrando su voluntad en un registro civil y no solo en Andalucía, sino en todo el país.
En los últimos años España ha vivido una apertura hacia el colectivo trans sin precedentes, destacan desde la asociación Todes Transformando Córdoba, en gran parte por el surgimiento de asociaciones especificas trans, “más allá de las organizaciones Lgtbi tradicionales” y el trabajo de las familias.