Las amenazas dinamitan la campaña
● Iglesias se levanta de un debate después de que Monasterio cuestionara la carta con cuatro balas que recibió el líder de Podemos ● Condena del PP tras burlarse antes en un tuit
R. E.
La campaña de las elecciones madrileñas alcanzó ayer un nuevo pico de tensión después de que Pablo Iglesias (Podemos), y más tarde Ángel Gabilondo (PSOE) y Mónica García (Más Madrid), abandonaran un debate electoral una vez que Rocío Monasterio (Vox) pusiera en duda la veracidad de las cartas amenazantes recibidas por Iglesias.
La notoria ausencia de la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, acabó eclipsada por lo ocurrido en el debate en la Cadena Ser, que Iglesias dejó a los pocos minutos, mientras que Gabilondo y García lo hicieron alrededor de una hora después, a la vuelta de un receso. Antes de empezar este segundo debate de la campaña –el primero fue en Telemadrid–, el ambiente venía ya caldeado después de que Monasterio dijera por la mañana que de Iglesias se cree “poco”, en alusión a la carta amenazante que recibió el jueves con cartuchos de bala, igual que les llegó al ministro del Interior, Fernando GrandeMarlaska, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.
Minutos después el ex vicepresidente tildó de “gravísimas e inaceptables” las declaraciones de Monasterio, y avisó de que se iba a replantear estar en espacios con Vox si no se retractaba. Petición que hizo en persona nada más empezar el debate, en una intervención en la que alertó de que seguir permitiendo que Vox participe en estos eventos electorales “hace que los mensajes violentos cada vez vayan a más”. Le replicó Monasterio, que dijo condenar “todo tipo de violencia”, pero añadió: “Ya no nos creemos nada de este Gobierno; si es usted tan valiente, levántese y lárguese”.
Pese a los ruegos de los demás contertulios de que se quedara, el en un plató ni en ningún sitio”, espetó a Monasterio, al tiempo que recordó que Ayuso “quiere gobernar” con Vox y la retó “a que diga qué opina del debate”.
Edmundo Bal (Cs) rogó hasta el final a Gabilondo y García que no abandonasen el debate para “no hacer el juego a Monasterio” y “no olvidar quién es cada uno”. Pero no lo logró y se canceló mientras Monasterio reprochó a sus contrincantes que “no quieren debatir” y censuraba “la dictadura de la Ser”. Horas después, La Sexta y RTVE anunciaron la cancelación de los debates de la próxima semana.