El Dia de Cordoba

El desalojo, una triste realidad

● El club colaboró con la autoridad judicial facilitand­o el trámite del lanzamient­o de la Ciudad Deportiva, al entregar las llaves de todas las dependenci­as que utilizaba en la instalació­n

- Rafael Cano

El Córdoba CF fue desalojado ayer de la Ciudad Deportiva. A primera hora de la mañana, la autoridad judicial hizo efectivo el mandato del magistrado que ordenaba el lanzamient­o de la entidad blanquiver­des de las instalacio­nes del Camino de Carbonell, y la devolución de las llaves de acceso al recinto al legítimo propietari­o, el Grupo Tremón.

La actuación, con todo, se complicó más de lo previsto por los secretario­s judiciales, pues en el juzgado no constaba que en las instalacio­nes residiera persona alguna. En la vivienda construida hace décadas en la Ciudad Deportiva vive la familia del fallecido José Urbano, el que fuera jugador del Córdoba y que se afincó en el recinto en la época de Rafael Gómez como presidente del club de El Arcángel.

A primera hora de la mañana, los operarios del club blanquiver­de trabajaban en la Ciudad Deportiva con normalidad, regando el césped principal de la instalació­n, que sigue en un gran estado de conservaci­ón, a la vez que recogían los últimos enseres de su día a día, ante la inminencia del desalojo.

El club, de hecho, colaboró en todo momento para facilitar el trámite, entregando por medio de sus trabajador­es a los secretario­s judiciales todas las llaves de las dependenci­as que el club usaba, lo que facilitó de manera notable el trabajo del cerrajero que se había personado en la Ciudad Deportiva. Y es que entre vestuarios, cuartos de material y demás dependenci­as, eran más de una treintena de cerraduras las que parecían objetivo de recambio, aunque finalmente la colaboraci­ón del club dejó ese trámite en mucho menos.

Las complicaci­ones surgieron cuando los secretario­s judiciales se dispusiero­n a acceder a la vivienda de la instalació­n. Previament­e, se cambió la cerradura del bar y a las primeras llamadas de atención a la vivienda no respondió nadie. Fue cuando el cerrajero ya cambiaba la cerradura de la puerta habilitada de la vivienda cuando una persona hizo acto de presencia desde el interior, pidiendo explicacio­nes por la actuación.

Se trataba de la viuda de José Urbano, quien como ella mismo confirmó sigue residiendo en la instalació­n, junto a dos familiares más. Tras un momento de tensión entre la señora y los secretario­s judiciales, con la abogada de la implicada al otro lado del teléfono tratando de frenar la actuación, se comprobó que en el juzgado no había constancia de que en la Ciudad Deportiva viviera alguien, lo que complicó el proceso.

Los propios secretario­s judiciales comunicaro­n a la familia que disponen de diez días para presentar en el juzgado cualquier tipo de documentac­ión que acredite que su residencia en los terrenos está regulada, mediante un contrato de arrendamie­nto o similar. La afectada argumentó que vive allí desde 1998 y bajo acuerdo con Rafael Gómez, del que asegura que sigue arrogándos­e la propiedad del inmueble.

En todo caso, fuera de esa polémica queda ya el Córdoba, que no podrá utilizar las instalacio­nes hasta que alcance un acuerdo con Tremón para el alquiler de la Ciudad Deportiva. En la tarde del martes tuvieron lugar los últimos entrenamie­ntos de las categorías inferiores y los operarios del club ya recogieron todo el material de trabajo que conservaba­n allí.

Ahora, las posturas entre el

La presencia de una familia que reside allí complica a Tremón la recuperaci­ón del terreno

Córdoba y Tremón siguen distantes, después de que la propiedad del club blanquiver­de echara por tierra el principio de acuerdo alcanzado por los gestores con los representa­ntes del grupo i nmobiliari­o. El desacuerdo, además, deja entrever que no se está por la labor de cerrar la operación de inmediato, pues la divergenci­a argumentad­a desde Bahréin es la duración de diez años del alquiler pactado, y no la cantidad económica a pagar, que supera los 90.000 euros anuales.

En cualquier caso, con l os equipos de vacaciones, el club blanquiver­de dispone aún de cierto margen para reconducir la situación y recuperar el uso de una Ciudad Deportiva indispensa­ble para el día a día de su primer equipo y del resto de conjuntos que integran la entidad.

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EL DÍA El abogado de Tremón, junto al cerrajero, a su llegada a la Ciudad Deportiva.

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