Los médicos diagnostican 15 nuevos casos de ELA en el año de la pandemia
● La Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica pide que todos los pacientes tengan atención especializada en sus domicilios
El próximo lunes se celebra el Día Mundial de la ELA, una jornada para recordar que esta historia es la realidad a la que tienen que enfrentarse los pacientes de una enfermedad que afecta a unos 721 andaluces. Concretamente, en Córdoba son 67 los enfermos diagnosticados, de los que 15 lo fueron durante 2020 a pesar de la pandemia del covid.
En España, unas 4.000 personas tienen que luchar contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Un enemigo poco conocido e invencible hasta ahora –no existe cura– y con una esperanza media de vida de dos a cinco años desde su diagnóstico. A lo largo de ese tiempo, quienes la padecen sufren una degeneración de las motoneuronas y, por ello, van perdiendo la movilidad de su cuerpo de forma progresiva mientras su mente se mantiene intacta.
La Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica (adELA), que lucha para que estos enfermos tengan la mejor calidad de vida posible, quiere aprovechar este día para solicitar que todos los pacientes cuenten con una atención especializada en sus domicilios sin que dependa de su situación económica, social o, incluso, de su comunidad autónoma.
La ELA atrofia progresivamente todos los músculos del cuerpo hasta alcanzar una parálisis total, salvo en el caso de los ojos. Por ello, a medida que avanza la enfermedad, el paciente solo acude a los especialistas para revisiones y controles de su evolución o por crisis que necesiten una atención especializada y urgente.
La mayor parte del tiempo, el enfermo está en casa por lo que es fundamental que los cuidados los reciba en su domicilio. Sesiones de psicología, fisioterapia, logopedia o terapia ocupacional son básicas para mantener su calidad de vida, sin embargo, la Sanidad Pública no cubre este tipo de cuidados a domicilio. Esto obliga a que las familias no tengan más remedio que pagar ellas mismas estas terapias.
“Desde adELA nos encargamos de cubrir estos gastos porque la mayor parte de las familias no pueden costearse este tipo de servicios, pero nos parece muy injusto que las administraciones no ayuden. Algunos pueden pensar que 4.000 personas con respecto a todo el territorio español son muy pocos pacientes, pues si es así, entonces mayor motivo y facilidad para que estemos al lado de los afectados de ELA y les ayudemos”, destaca Adriana Guevara, presidenta de adELA.
Por otro lado, el curso de la enfermedad trae consigo un grado de dependencia cada vez más grande generando que el paciente requiera una atención constante las 24 horas del día. Dado que las ayudas públicas para este aspecto son prácticamente nulas, las familias nuevamente no tienen más remedio que cubrir este gasto de su bolsillo o atender ellos mismos.
“Numerosos estudios han demostrado que es una de las enfermedades neurodegenerativas más caras, pero, increíblemente, la mayor parte de estos gastos los cubre el enfermo y las asociaciones de pacientes”, añade Adriana Guevara.
Cada año se diagnostican en España 900 nuevos casos de ELA, pero al mismo tiempo, fallecen anualmente 900 personas por esta enfermedad. Desde adELA solicitan que desde las administraciones se fomenten e impulsen nuevas investigaciones, así como la coordinación y el intercambio de información entre ellas con el fin de agilizar la búsqueda de una cura.