La Ronda Norte llega tras 15 años de trámites
● Abre al tráfico el primer tramo, de titularidad municipal, de 2,4 kilómetros entre Aucorsa y Madres Escolapias
La Ronda Norte de Córdoba ya es una realidad. Casi 16 años después de que el proyecto se pusiera sobre la mesa y tras despertar una parálisis de más de una década, la puesta en funcionamiento del primer tramo municipal, de 2,4 kilómetros y un coste de 6,7 millones de euros, supone “un día importante” para la vertebración viaria de la ciudad. La apertura al tráfico rodado de la vía entre Aucorsa y Madres Escolapias deja únicamente cerrada la conexión con Ingeniero Ruiz de Azúa –pendiente de la colocación de semáforos–, y queda a la espera de los tramos dependientes de la Junta de Andalucía para cerrar el trazado.
Con la presencia de todas las administraciones, lo que refleja la importancia del proyecto para la ciudad, el alcalde, José María Bellido, se mostró satisfecho por culminar “15 años de trabajo, desde que en 2006 se empezó a penar en la ampliación de la ciudad con un barrio como Mirabueno que ya está integrado”. “Es un día importante para la ciudad” insistió el regidor, contento porque “Córdoba da pasos adelante para culminar el anillo viario municipal, que consta de 19 kilómetros y alcanza un 85% de ejecución”.
“Logramos seguir avanzando en una ciudad más humana y accesible, y con una movilidad más sostenible. Logramos que mucho tráfico, especialmente pesado que tenía que circular por barrios del norte, tenga una vía de alta capacidad”, agregó Bellido, recordando que solo quedan los tramos de la Junta, “los que tienen mayor dificultad técnica, que inciden en la zona urbana y más habitada, pero eso también va a buen ritmo y esperamos tener una reunión a finales de junio para culminar con consenso el proyecto”.
De momento, esas labores conjuntas han dado como resultado que esta Ronda Norte “se aleja de lo que pueda suponer una autopista en medio de una ciudad para ir a un modelo de grandes avenidas”, con ejemplos en la capital como la Victoria, Vallellano o incluso el Vial. El alcalde, además, se ha congratulado de que con este tramo se “desbloquea una inversión muy importante que comenzó en diciembre de 2019 y que pese al covid se ha concluido en el tiempo previsto”.
Cierto es que quedan proyectos paralelos, como la plantación de una arboleda hacia el barrio de Mirabueno, ya en licitación por un valor de 120.000 euros, aunque con la llegada del verano se paralizará hasta otoño la siembra. Esto es parte de la idea del Ayuntamiento de sumar dos proyectos de un anillo verde en el entorno de la ronda con los que se pretende complementar ese gran anillo verde que vertebrará la ciudad por su zona norte y entre los que aparece una conexión entre los parques de la Asomadilla y Levante.
Pero lo verdaderamente importante es el viario, que ya cuenta con un primer tramo “de una gran avenida que va a surcar la parte norte de Córdoba”, en palabras del presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Salvador Fuentes, que fue el encargado de abrir el turno de intervenciones para agradecer “a todos los que ha contribuido con su esfuerzo, su paciencia y su labor” a hacer “realidad la aspiración de toda una ciudad”. Y ahí hay cabida para las administraciones, las corporaciones anteriores, el movimiento ciudadano (Distrito Norte y Consejo del Movimiento Ciudadano), el Club Mirabueno, Endesa, Emacsa, el Ministerio de Fomento, la Junta de Andalucía, Cosmos o la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
El delegado de Urbanismo incidió en la idea de que la Ronda Norte será “una gran avenida amable para la ciudad”, recalcando que no puede cometerse “el error de abrir otra grieta en la ciudad”. “Pretende ser una gran avenida, porque nunca vamos a consentir que esto sea un corredor de gran velocidad, va a haber semáforos, señales, y eso nos va a permitir que sea una ronda amable, con pasos de cebra, limitación de velocidad...”, explicó Fuentes, interrumpido durante su intervención por una vecina que precisamente pedía ese tipo de señalética.
Por último, fue el ingeniero de la GMU Rafael Ruiz el que se encargó de descifrar los datos técnicos de este proyecto que ha contado con 6,7 millones de euros de presupuesto y que tiene en este tramo una longitud de 2,4 kilómetros que conectan la glorieta de acceso a Mirabueno con la CO-31, la N-432 y la avenida Agrupación Córdoba, pendiente de la conexión futura, en un corto espacio de tiempo, con la calle Ingeniero Ruiz de Azúa, que está a falta de “unos semáforos”.
El técnico destacó el saneamiento en la zona colindante que provocó el movimiento de tierra, así como el drenaje de una arteria para el suministro de agua a la zona de Levante y un colector para recoger aguas fluviales e incorporarlas al arroyo Pedroches. Sobre la infraestructura en sí, reseñó que el firme es semirrígido y con tres capas de asfalto sobre una base de cemento que debe durar “muchos años”. Todo con una limitación de velocidad de 60 kilómetros por hora, aunque inicialmente estaba marcada a 80 km/h “para garantizar una mayor integración de la ciudad”, a lo que acompañarán los caminos laterales “de extremo a extremo” que permiten el paso de peatones y ciclistas.