Albares dice que “todas las señales que llegan de Marruecos son buenas”
Sin embargo, el ministro de Exteriores no pone fecha al fin de la crisis diplomática con Marruecos
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, aseguró ayer que “todas las señales” que están llegando de Marruecos “son buenas” pero evitó poner fecha al fin de la crisis diplomática entre los dos países.
Desde París, donde asistió a la reunión ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), no quiso comentar cuándo se podrá dar por cerrada la crisis abierta por la acogida por España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, por motivos humanitarios y por el rechazo del Gobierno a reconocer como marroquí el Sahara Occidental, como hizo Estados Unidos con Donald Trump como presidente.
Así, preguntado expresamente por este asunto y por la vuelta a Madrid de la embajadora marroquí, llamada a consultas tras la queja trasladada por el Gobierno después de la entrada masiva de migrantes en Ceuta el 17 de mayo, el ministro recordó que “Marruecos está en estos momentos formando gobierno” tras las elecciones del pasado 8 de septiembre y por tanto el Ejecutivo está “a la espera” de conocer quién lo integra.
Mohamed VI encargó la formación de Gobierno al líder de la Agrupación Nacional de Independientes (RNI), Aziz Ajanuch, quien posteriormente anunció un acuerdo para la formación de una coalición con el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) y el partido Istiqlal (PI), que aún no se ha hecho oficial.
No obstante, en Marruecos es el Rey quien nombra directamente a los titulares de Exteriores o Interior, por lo que la continuidad de Nasser Bourita en el primero de los casos no se descarta. Precisamente, Albares mantuvo con él hace dos semanas su primer contacto telefónico y ambos quedaron en verse en persona próximamente.
En estos momentos, comentó el jefe de la diplomacia, “todas las señales que recibimos de Marruecos son buenas y demuestran que estamos en el camino de construir una relación aún más sólida”. Albares reiteró que Marruecos “es un gran país y un gran amigo de España”.