Matanza de Al Qaeda a una etnia de Malí
Al menos una treintena de personas pertenecientes a la etnia de cazadores dogon fueron asesinados en un ataque terrorista en la localidad de Niono, en el centro de Malí, según fuentes de la administración local y testigos de los hechos. El ataque ocurrió el pasado jueves en los campos de Boyaguiwere cuando, sobre las tres de la tarde hora local, hombres fuertemente armados abrieron fuego contra los dogones. Fuentes locales atribuyeron el ataque al grupo yihadista Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GAIM o JNIM, en sus siglas en árabe), leal a Al Qaeda.
El balance provisional de muertos dado ayer es de una treintena, así como armas y municiones confiscadas por los presuntos terroristas. Desde el momento del ataque, aviones de las
Fuerzas Aéreas de Malí sobrevolaron esta vasta zona agrícola del valle del río Níger, en la que se cultiva mayormente arroz.
Extensas zonas de Mali en el centro y norte del país escapan al control del Estado y en ellas se registran frecuentes enfrentamientos étnicos o ataques perpetrados por grupos terroristas (fieles a Al Qaeda, al autodenominado Estado Islámico o independientes).
La región de Mopti, en el centro, es escenario en los últimos años de enfrentamientos de carácter étnico entre peuls (de mayoría musulmana) y dogon (animistas), que terminan con frecuencia en matanzas.
El Gobierno ha tolerado más o menos abiertamente la existencia de milicias armadas que atacan a los peuls por considerar a estos últimos cómplices de los grupos yihadistas, como ha sido denunciado por organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch.
Tras el último ataque terrorista en Malí, ocurrido hace tres días en la región de Mopti, circuló un vídeo en el que se veían combatientes dogones participando al lado de militares malíes en la búsqueda de los atacantes, que asesinaron a 16 soldados e hirieron a decenas más. Mali atraviesa una compleja situación de inseguridad con presencia de grupos yihadistas, que están expandiendo sus atentados hacia el sur contra la población civil, el Ejército y las fuerzas extranjeras y de la ONU.