La digitalización puede ayudar a la toma de decisiones
● El análisis de datos clínicos y la creación de registros de pacientes son dos de los retos actuales de los sistemas sanitario
entre equipos y hospitales es lo que facilita la equidad en el acceso. “El diagnóstico molecular es clave. Ya pasó el tiempo en que la quimioterapia era la única opción para casi todos. Ahora, antes de empezar un tratamiento deberíamos contar con un diagnóstico molecular. Los pacientes deben saber que está cambiando la situación, que estamos en una situación más ventajosa que evoluciona a una velocidad de vértigo”. Asimismo, aboga por lo que denomina “la esperanza activa”: “encarar los problemas con el mayor conocimiento posible”.
El criterio de farmacéutico hospitalario estuvo representado por José Antonio Marcos, del Hospital
Carlos Haya de Málaga. “Cuando tenemos innovación terapéutica cuyo beneficio es muy grande, nuestro deber es acercarlo a los pacientes ya sea a través de uso expandido, ensayos clínicos u otras vías. El enfoque multidisciplinar ayuda a complementar y reforzar las decisiones terapéuticas”. Además, hizo hincapié en la necesidad de aunar la innovación terapéutica y la sostenibilidad. “Para ello hace falta innovar en la gestión, con fórmulas nuevas como el pago por resultados. También debemos ir de la mano con la industria para asegurar esa sostenibilidad. Necesitamos estrategias nacionales y autonómicas para poder explotar y acercar información clínica útil para la toma de decisiones en este ámbito”. Cualquier tipo de cáncer puede tratarse con una terapia tumor agnóstica siempre y cuando se haya detectado la alteración genética o molecular específica a la que se dirige el fármaco. Para ello será clave el trabajo multidisciplinar entre oncólogos y patólogos.
R. Navarro
Este nuevo entorno conlleva, además, un importante cambio de concepto, ya que invita a evolucionar desde un sistema sanitario enfocado básicamente en la enfermedad a un nuevo esquema asistencial centrado en el conocimiento profundo del paciente y en la gestión de los datos. Las posibilidades del análisis de ingentes cantidades de datos clínicos ( big data) dependen en gran medida de la velocidad en la digitalización de las administraciones sanitarias. Asimismo, el acercamiento de las técnicas de secuenciación, la bioinformática y el análisis de datos tendrán un protagonismo especial a la hora de tomar decisiones clínicas. “Debemos generar la mejor información para tomar la mejor decisión. Esto tiene que ver también con datos de eficiencia, eficacia, seguridad y coste. Tomar la mejor decisión debe sostenerse en Comités Moleculares para trabajar de manera objetiva y compartida en función de esos datos”, indicó el doctor Álava.
Teresa Ramos, Head of Personalised Healthcare de Roche Farma, abordó la necesidad de compartir los datos de salud y “contar con registros y bases de datos genómicos, que permitirán acercan la medicina de precisión a los pacientes; ese acceso a los datos pasa por evolucionar digitalmente todos los sistemas sanitarios”. En su opinión, el reto para el sistema es llegar a todos los pacientes que son candidatos a estas terapias. “El acceso a estas terapias no está tan maduro como nos gustaría y debemos acercar la tecnología y la formación. Además de tener los datos, necesitamos software de análisis que puedan analizar la información y ofrecérsela a los oncólogos de la manera adecuada para poder tomar la mejor decisión para cada paciente”, explicó.
José Antonio Marcos subrayó también la innovación aplicada en el diseño y ejecución de en
Hace falta desarrollar fórmulas para aunar innovación terapéutica y sostenibilidad”
Roche Farma
Los datos en vida real son cruciales para la creación de acuerdos de riesgo compartido”
sayos clínicos. “Los datos en vida real serán los que nos ayuden a realizar un seguimiento de esas decisiones. Necesitamos más datos propios, de nuestros pacientes para poder comparar, evaluar y tomar decisiones”; por ello abogó por “la creación de registros autonómicos y nacionales que permitan recopilar información y saber qué resultados obtenemos”. En la misma línea, Teresa Ramos subrayó que “los datos en vida real son cruciales para poder impulsar modelos de financiación de coste compartido, ya que medir los resultados en salud permite demostrar qué es coste-efectivo y qué no lo es”.