Puig aboga por una segunda transición territorial para equilibrar la fiscalidad
● El presidente valenciano reclama unos nuevos pactos autonómicos
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, reivindicó, en su discurso institucional con motivo del 9 de octubre, “elevar el clamor por la justicia de las Germanías, cuando se cumplen 500 años de este movimiento, en financiación, frente al dumping fiscal y para descentralizar instituciones” y, en ese sentido, exigió una “segunda transición territorial” de la España autonómica y unos nuevos pactos autonómicos. “Nunca dejaremos que nos envíen al rincón de los provincianos”, advirtió.
En su intervención en el acto de entrega de altas distinciones de su región, recalcó que este Día de la Comunidad Valenciana es el “más esperanzador de la historia reciente” y marca “un punto de inflexión” tras un año y medio de “inacabable” de pandemia. “Es el primer día de la nueva vida y de una normalidad mejorada gracias a la ciencia, los sanitarios y al enorme civismo de la ciudadanía”, abundó.
Al respecto, recordó que cuando se van a cumplir los 40 años del primer autogobierno democrático y de tener un Estatuto que “nos ha devuelto parte de los que nos habían robado”, ahora “se valora el avance que este autogobierno ha significado y que “la gran prueba de fuego” de la pandemia “ha visibilizado y ha fortalecido”.
Sin embargo, consideró que “ha llegado la hora de una segunda transición territorial de la España autonómica” y de “unos pactos autonómicos desde la confianza federal que miren pa
“Nunca dejaremos que nos envíen al rincón de los provincianos”, avisa el líder valenciano
ra uno, para los otros y para el conjunto”, aprovechando un Gobierno de España “más sensible con la diversidad” y “asegurando el derecho a la diferencia sin diferencias de derechos”.
Reclamó que “eso que vale para España sirve también para la Comunidad Valenciana” y en esta línea reclamó “un pactismo valenciano”, una “actitud de diálogo y de acuerdo que hoy es también la solución”. Así, insistió en que el reto de “estirar política, económica y emocionalmente la Generalitat a tierras más alejadas” de este Palau, que este año cumple los 600 años, y acortar distancias con todas las comarcas de Alicante, Castellón y Valencia”.
Asimismo, recordó que hace 500 años en las Germanías las clases populares “se unieron para demandar más justicia, más participación en la vida pública y una riqueza mejor repartida” y demostraron que el pueblo “unido siempre es más fuerte”. “Que no intenten dividirnos ni enfrentarnos, ahora sería un grave error”, avisó. Por contra, destacó que somos una comunidad que “forja alianzas superadoras de partidismos, que tumba muros y extiende puentes, que prima la gestión frente al ruido, que proporciona estabilidad, que impulsa a Europa la liberalización de las vacunas y que abandera una concepción de España plural y diversa como es en realidad España”.
Puig apuntó que la Comunidad Valenciana tiene “un doble objetivo”: que España nos “ofrende” lo que nos corresponde y, por otro, “liderar una España más justa, una España mejor”. En ese sentido, subrayó que la voz valenciana “estará presente desde la razón, la firmeza y la lealtad”.
En esta línea, destacó “el trabajo conjunto” en estos últimos 18 meses ha posicionado a la Comunidad Valenciana como “un territorio referente en España” y, de hecho, destacó que “hoy somos una voz respetada”, entre otros motivos, por abanderar “una concepción de España plural y diversa como es en realidad España”.
Resaltó “la fortaleza como a pueblo” demostrada durante la pandemia, pese al dolor que ha dejado por la pérdida de tantos vecinos, amigos y familiares, que ha permitido “resistir” y alcanzar “una nueva vida” gracias a que un 90% de la población está protegida gracias a los equipos de vacunación. Para Puig, en esta “nueva vida” que comienza hay que acabar con “viejas desigualdades”, y el remedio para ello es la justicia en ámbitos como el de la igualdad y la lucha contra la violencia machista.