Una segunda parte para olvidar
● El conjunto rojinegro tira por la borda su buen primer tiempo y recibe el castigo de la derrota
El Salerm Puente Genil no pudo hacer bueno el triunfo del pasado domingo ante el Cabecense y cedió una nueva derrota en el Estadio Manuel Polinario ante Los Barrios, en un encuentro en el que los pontanenses volvieron a mostrar dos caras muy diferentes. La mejor, en el arranque, donde fueron claramente superiores a su rival. La peor, en una segunda parte para olvidar, en la que el cuadro de Keko Rosano se vino abajo tras recibir el tanto del empate.
La primera mitad fue totalmente local. Tras varios saques de esquina de los amarillos, el Salerm se serenó y comenzó a tocar el balón con criterio, sacándolo desde atrás, buscando profundidad por las bandas y encontrando las referencias de Carlos Cuenca y Salva
Vegas en la punta del ataque. A los siete minutos, fue el delantero de Alameda el que estuvo a punto de inaugurar el marcador con un remate con marchamo de gol que un defensa desvió a tiempo para evitar el tanto, pero el premio llegó poco después del cuarto de hora. Salva Vegas controló de espaldas, jugó con Yona y éste asistió a Tellado quien desde la banda derecha puso un centro templado y medido al punto de penalti, donde se erigió Carlos Cuenca para marcar los tiempos y cabecear magistralmente poniendo el esférico lejos del alcance de Javi Dela.
El golazo dio tranquilidad al equipo pontanés para dominar con confianza ante un rival hasta ese momento inoperante frente al marco de Cristian. Al técnico visitante no le gustaba la decoración del encuentro e introdujo un triple cambio a la media hora, algo que sirvió para espolear tímidamente a los suyos. Funes, con un disparo al lateral de la red, fue el único que inquietó al meta pontanés, en un tramo final de la primera parte más equilibrado donde el Salerm Puente Genil pudo marcar el segundo tras una buena jugada entre Cuenca y Salva Vegas que no encontró el premio deseado.
No obstante, tras el paso por los vestuarios, el panorama del encuentro cambió. El equipo barreño dio un paso al frente ante un conjunto pontanés más replegado y agazapado que confiaba en su mínima renta. A los cinco minutos, Guti, con un gran disparo cruzado batía a Cristian para lograr el empate, y poco después el árbitro castigaba a los rojinegros con un riguroso penalti que transformaba Mario. El 1-2 dejó noqueados a los pontanenses, que aunque tuvieron una buena ocasión para empatar en las botas de Salva Vegas, acabaron besando la lona tras encajar el tercero en el minuto 67, en una jugada por la banda derecha culminada por Moreno.
El equipo no carburaba, pero con todo perdido había que intentarlo hasta el final. Así, a falta de siete minutos, el colegiado cobró otro dudoso penalti en el área gaditana, que además llevó aparejada la expulsión de Nacho. Cuenca transformó la pena máxima y el 23 llevó la emoción a las gradas en una prolongación de siete minutos. En el añadido, Pedro Morillo estuvo a punto de convertirse en el héroe tras ejecutar magistralmente un libre directo escorado en el vértice del área, pero el balón se estrelló en la cruceta y en el rechace Cuenca la mandó arriba. No hubo tiempo para más. Derrota dolorosa para los rojinegros, que siguen sin carburar y deberán mejorar su imagen en Pozoblanco.