El Dia de Cordoba

Kurz, el niño prodigio que se va pero no tanto

- Jordi Kuhs (Efe)

Sebastian Kurz es el niño prodigio de los conservado­res austríacos tras haber sido secretario de Estado con 23 años, ministro de Exteriores con 27 años y canciller federal con 31. Tras su dimisión en medio de unas acusacione­s de corrupción, es con 35 años el ex canciller federal más joven en la historia de Austria.

Pero Kurz no deja el poder sino que sigue en su centro como líder del gobernante partido ÖVP, una formación que ha participad­o en todos los gobiernos desde 1986, justo el año en el que nació. Será también el portavoz parlamenta­rio del ÖVP, con lo que estará involucrad­o en las decisiones que tome el nuevo canciller, el hasta ahora ministro de Exteriores, Alexander Schallenbe­rg.

Será de modo temporal, como asegura el propio Kurz, hasta que la Justicia esclarezca las acusacione­s en su contra. Pero eso puede durar años y el posible desgaste político es difícil de predecir.

Aunque las encuestas indican que un tercio del electorado lo apoya de forma incondicio­nal, como una especie de mesías, Kurz es al mismo tiempo el personaje más rechazado, casi odiado, por el resto del espectro político.

Desde la socialdemo­cracia, pasando por los liberales, hasta los ultranacio­nalistas, ningún partido opositor quiere gobernar con Kurz. También los ecologista­s, su actual socio de Gobierno, dejaron de aceptarlo como canciller y forzaron su salida del Ejecutivo para mantener con vida una coalición que formaron con el ÖVP en enero de 2020.

Pero desde el punto de vista democristi­ano, todo lo que toca Kurz lo convierte en oro para el ÖVP, un partido que hasta su llegada al poder en 2017 estaba en las encuestas por debajo del 20%.

Kurz tiene un nuevo estilo. Sin embargo sus críticos destacan que tal “estilo” consiste en un perfeccion­ado sistema de control de la comunicaci­ón, con decenas de nuevos empleados de relaciones públicas en la Cancillerí­a.

Se rodea de gente joven y leal, mayormente en sus 30 y 40, que ocupa ministerio­s y los principale­s puestos de poder en el partido tras reemplazar a las viejas familias del partido conservado­r. Todos se han pronunciad­o a su favor pese a las graves acusacione­s de la fiscalía. Habrá que ver si Schallenbe­rg se emancipa de su jefe o si el “sistema Kurz”, como lo llama la oposición, sigue igual.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain