UN DUQUE ENTRE EL CAMPO Y EL CABALLO
–¿Qué profesión le pongo?
–Deportista, agricultor y, como añadido, aristócrata.
–¿He metido la pata por no hacerle una reverencia?
–No, a los reyes sí es un deber saludarlos con reverencia, a los nobles no.
–Es el más popular y rumboso de los hijos de Cayetana de Alba.
–¿Rumboso?
–El más mediático.
–Eso sí, pero no rumbero. Soy el más conocido, por eso soy el más mediático. Con eso he vivido siempre y cada vez más porque toda la estela de mi madre ha recaído en mi hermana y en mí.
–El Ducado de Alba cumple 550 años, pero me da que no habrá reunión familiar en Alba de Tormes.
–No, tristemente hay una aureola de individualismo que no va a ninguna parte porque tenemos 550 años de historia y la que queda. Mi madre fue individualista sin querer serlo, por protagonismo personal, pero para ella todos éramos Casa de Alba.
–¿Qué dice un noble del regreso del Rey emérito?
–Ha hecho cosas mal al final de su reinado, pero el desgarramiento satírico y vergonzante que están intentando hacer de él es lamentable. Y no se lo merece porque ha vivido por y para España.
–¿Estuvo cerca de convertirse en su yerno?
–No, fue una pequeña historia, pero muy pequeña.
–Cerca ya de los 60, ¿sigue siendo un galán?
–La verdad es que sí, soy muy resolutivo.
–Su madre caía bien a todos y usted no tanto.
–¿Qué recuerdo le viene cuando piensa en ella?
–Mucho amor de hijo. Es un privilegio haber tenido una madre que va a prevalecer a lo largo de la historia. Tenía una inteligencia natural que sólo he visto en Amancio Ortega y en ella. Siempre te enseñaba algo. Es un honor que se la recuerde como si hubiesen pasado dos días de su muerte.
–En el Ayuntamiento de Sevilla cuando falleció había unas colas tremendas.
–Yo era partidario de dejar el féretro abierto, pero no quisieron porque todo es hermetismo. Es que yo soy tan diferente a los demás...
–¿Habría cambiado su vida por la de un bancario?
–Jamás. Es un orgullo nacer en esta familia y ser hijo de mis padres. Hay que apencar con lo bueno y lo malo.
–¿Cuál ha sido el mayor sacrificio de su vida?
–Recomponerme de la tristeza, el dolor y el abandono que sentí de niño y adolescente. Enfrentarse a uno mismo es lo más difícil, la gente no es valiente, prefiere ver Telecinco y proyectarse en la basura de los demás.
–Con no verlo.
–Desgraciadamente se ve, por eso es líder de audiencia y se forra una cadena extranjera a nuestra costa. Mirarse al espejo es muy duro.
–Su biografía, con confesiones escalofriantes, recibió bastantes críticas.
–No, críticas de tres hermanos. Es la biografía masculina más sincera que se ha visto, eso me dijo Pérez-Reverte; es un halago que me llamen valiente porque los hombres son muy cobardes y no se atreven a decir la verdad. Yo sí. La familia te condicionará la vida estructural o institucional, pero la personal no. Que pretendiesen decidir sobre cómo gestiono mi vida, pues no.
–Pocholo sí se ha cabreado.
–Es una broma, sólo dije que lo pasamos muy bien.
–Igual por contarlo se saltó el “nobleza obliga”.
–Ese ejemplo es telecinqueño, seamos serios. En la Movida lo pasamos muy bien.
–Es carne de papel cuché. Por los 37 euros que llevo, ¿qué exclusiva me da?
–¿37 euros? A mí me han ofrecido cheques en blanco.
Y jamás he cobrado. Eso da fuerza moral para exigir tu libertad por encima del derecho que cree cierta prensa que tiene sobre ti. Sobre mí no tiene derecho nadie y menos rechazando fortunas. Soy una persona de interés público, pero no pública.
–¿Comprobó en La Sexta que Gabriel Rufián en el fondo es un españolazo?
–No lo sé, pero hubo conexión, es inteligente y se ha ganado mi respeto, pero ser de ERC es difícil. Ese partido tiene un lío en la cabeza...
–¿Iría al chalé de Iglesias y Montero si lo invitaran?
–Sí, sería interesante hablar con él. Ella, con lo de niños, niñas, niñes, llega a un punto ridículo.
–¿Entiende que agricultores y camioneros voten a Vox?
–Entiendo que se vote a Podemos o a Vox. Los políticos
–Juanma Moreno ha reactivado y enfocado Andalucía. Él es lo que se merece esta región.
–La izquierda quiso ridiculizar a la gente molesta con la gestión de la pandemia llamándolos cayetanos. Respirarían aliviados los borjas.
–No sé por qué cayetanos. No me he sentido aludido, me parece un nombre bastante chulo. Si algo no he sido en mi vida ha sido un pijo, he sido lo contrario. Uno nace en un palacio y orgulloso de ello.
–Cuarto por equipos en Barcelona 92. ¿Donaría sus títulos por aquella medalla?
–No, pero tengo una espina clavada, nos quedamos sin medalla por tres cuartos de punto. Trabajamos, vivimos y pensamos en Holanda durante tres años como los que ganan y eso nos hizo rozar la gloria.
–¿Sustituiría lo de que el mejor amigo del hombre es el perro por el caballo?
–El perro me encanta, pero mire lo que nos ha dado el caballo a lo largo de la historia: transporte, viaje...
–¿Quitaría el toro de Osborne y pondría un caballo?
–No, el toro es un símbolo. España es un país más de toros que de caballos.
–Y de cuernos.
–Eso ya lo dice usted.
Duque de Arjona y conde de Salvatierra, ahí es nada. Cayetano Martínez y Fitz-James Stuart (Madrid, 1963) recibe en su finca de Carmona con cortesía y dispuesto a hablar “con la prensa seria”. Se agradece el halago, aunque el humor del entrevistador le suene a “checoslovaco”. Hijo de la duquesa de Alba, su dedicación principal es el campo, compartido con los caballos. Fue cuarto en el concurso de Barcelona 92 y ahora ha vuelto a la competición.
quieren manipular el voto o insultar al votante. La extrema derecha es igual que la extrema izquierda. El comunismo ha fracasado en el mundo y es el peor régimen que existe, como el fascismo. No soy de extremos.
–Pedro Sánchez.
–Tengo buena relación. Le mando mensajes y contesta, aunque últimamente no tengo mucho que decirle. Me encanta Margarita Robles.
–Está empadronado en Carmona y ya está aquí el 19-J. ¿Qué le ha parecido la legislatura de Moreno?
–Hemos comido en San Tel
Juanma Moreno ha reactivado Andalucía al nivel que se merece, antes había una parálisis de 30 años”