Jaén Merece Más: la rebelión de la España vaciada llega a Andalucía
● Un grupo de profesionales de distintos ámbitos se unen en una candidatura cuyo programa es “la convergencia socioeconómica de Jaén”
Raquel Montenegro
El 7 de marzo de 2021, una caravana de vehículos procedentes de tres localidades jiennenses cortó el paso por Despeñaperros. Bajo el lema Jaén cierra Andalucía reivindicaban el papel clave que debe jugar su provincia y decían “basta ya al ninguneo, abandono y maltrato”. El hartazgo de la España vaciada se hacía visible en Jaén para el resto del país, aunque sus vecinos ya hacía tiempo que habían comenzado a movilizarse.
El detonante de esa manifestación había sido el denominado plan Colce, la designación de Córdoba como sede de la Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército, un proyecto de 300 millones y 1.600 empleos que el Ministerio de Defensa había prometido a Jaén. Fue la gota que colmó el vaso de la plataforma ciudadana Jaén Merece Más, el germen del partido del mismo nombre que ha sido una de las sorpresas del último estudio preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas, que contempla la posibilidad de que obtenga un escaño en las elecciones al Parlamento de Andalucía del próximo 19-J. Un grupo variopinto de profesionales desencantados de la actuación de los partidos tradicionales, que aspira a llevar la voz de su provincia al Hospital de las Cinco Llagas para que “se cumplan los mandatos europeos y constitucionales de equilibrio territorial y convergencia socioeconómica”. Y que reivindican Jaén bajo el lema Orgullo de provincia.
Eso es lo que lleva peleando desde 2017 la plataforma, que aglutina a más de 60 colectivos de todo tipo: asociaciones sociales, colegios profesionales, agrupaciones culturales y deportivas, y cuyo testigo político recoge ahora el partido recién creado. El objetivo inicial era no solo reivindicar ante los partidos políticos la deuda histórica con la provincia, sino también despertar a la sociedad civil. Y empezaron a movilizarse. Prepararon documentación y análisis sobre la situación de Jaén, se reunieron con los partidos y parlamentarios, difundieron sus reivindicaciones. Sin resultado.
“A esta provincia se le deben cuatro autovías, dos estatales y dos de la Junta, fundamentales para que Jaén sea el nudo geoestratégico que debería ser. Nos han desmantelado el 90% del servicio ferroviario y nos hicieron lo que llamamos la cobra del AVE, esquivarnos en la línea a Madrid. Es la que tiene menos sanitarios por habitante. Faltan potencia eléctrica y líneas de evacuación, lo que impide la instalación de industrias”, explica el coordinador general de Jaén Merece Más, Juan Manuel Camacho, que asegura que puede extenderse durante horas en el catálogo de agravios. “No se nos dan las mismas oportunidades en inversiones, en infraestructuras. Estamos siempre en la parte baja de las estadísticas”. Y todo esto lleva a que, aunque en términos estrictos Jaén no tenga las mismas características que otras zonas de la España vaciada (la provincia cuenta con una población de 627.000 habitantes), sí vaya de camino a ellas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, es la única provincia andaluza que ha perdido población en los últimos 50 años. En la última década, 43.000 habitantes menos. “Hay que anticiparse, no podemos dejar la vida pasar”.
De hecho, Jaén Merece Más está junto a Teruel Existe y Soria ya en la creación del colectivo España vaciada, un concepto que se fue extendiendo hasta que “actualmente todos los partidos políticos de España contemplan en su agenda el problema de la despoblación y del equilibrio territorial. Aquí se está haciendo un país a dos velocidades, con provincias que decrecen porque no nos dan recursos. Contra eso luchamos”.
Teruel existe y Soria ya dieron primero el paso hacia la participación política. La irrupción de un diputado y dos senadores turolenses en el Parlamento nacional en 2019 (claves además en la Cámara Alta) fue el primer aldabonazo del profundo malestar de la España de interior. Este año, Soria ya ha conseguido tres procuradores en Castilla y León. Logros que el candidato de Jaén Merece Más, Antonio Sánchez-Cañete, aspira a repetir.
Psicólogo y trabajador de la Junta de Andalucía, decidió sumarse al proyecto cuando parte de los conformantes de la plataforma ciudadana aprobaron crear un partido, aunque no había participado anteriormente en actividad política alguna. Está aquí para luchar contra “ese sentimiento de frustración de lo que se está haciendo con la provincia, la gran olvidada”. El ninguneo, repite, una palabra que es recurrente en el discurso de Jaén Merece Más.
Como otras formaciones similares, sus integrantes aseguran prescindir de ideologías. “Ni de izquierdas ni de derechas, nuestro objetivo es Jaén”. En la candidatura hay votantes de todo tipo de partidos desencantados con la actuación de estos en la provincia. Y su programa, sin una apariencia formal, se ha ido elaborando a lo largo de los años: todas las actuaciones necesarias para que Jaén alcance la ansiada convergencia, que no se quede atrás.
Con una campaña modesta, tiran de redes sociales e imaginación para poder suplir la falta de medios. Un dos caballos decorado con carteles hace las veces de caravana electoral; un colaborador presta su furgoneta cuando puede. Pero su marca ya es conocida tras los años de movilización ciudadana y confían en que les dé el impulso que no pueden tener económicamente. Y no piensan quedarse ahí; ya tiene la vista puesta en las generales. Lo tienen muy claro: “Tenemos que llegar a donde se legisla”.
El hartazgo jiennense puede tener su diputado: el CIS les da posibilidad de escaño
Ni Moreno dice si Vox cogobernará si no hay otra opción ni Espadas ofrece un cordón real
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política actual, la campañas ya no son un trámite. Al contrario. El periodo legal en el que se pide el voto acaba siendo decisivo y capaz de alterar el contexto previo: siempre mediatizado por los sondeos. Y en las campañas actuales los debates entre los candidatos se vuelven cruciales. En las autonomícas andaluzas del 19 de junio habrá dos: ambos en lunes, en televisiones públicas y con seis partidos. El primero será esta noche en RTVE.
Mucho me temo que son debates con cartas marcadas. No porque los candidatos sean monologuistas que afianzan sus ideas-fuerza sin contraponerlas realmente con los rivales, sino porque, como el eje de la campaña y del debate –insisto en que erróneamente– es si accede o no al Consejo de Gobierno la ultraderecha de Vox, tanto el PP como el PSOE hacen trampas al abordar esa decisión.
Juanma Moreno insiste en pedir una mayoría suficiente para gobernar en solitario, y apela al voto útil del andaluz moderado para lograrlo, pero jamás descarta que si la aritmética parlamentaria no le deja otra opción, permitirá a Vox cogobernar con el PP. A lo más que ha llegado es a azuzar la amenaza de una repetición electoral.
La trampa es aún mayor –por antidemocrática– por parte del candidato socialista Juan Espadas. Exige que Moreno se comprometa a impedir ese acceso de la ultraderecha al poder –incluso con una ridícula cita ante notario–, pero se negará –lo ha explicitado– a facilitar la investidura al PP si no tiene ninguna opción de gobernar: pide un falso cordón democrático, porque uno real supone ser parte activa al cerrar el paso a Vox. Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, le ha puesto en un brete al decir que reflexionarán sobre una abstención con tal fin si se da ese resultado. Esta noche tienen la ocasión de que el debate sea o no entre fulleros.