El PSOE pide al Ayuntamiento un plan integral
El 71,8% de los afectados tienen entre 30 y 64 años y más de la mitad, el 51% son de nacionalidad española ● La Red Co-Habita reclama más agilidad en la concesión de ayudas
Hasta 369 personas viven en Córdoba en la calle. Es el dato que dio a conocer ayer el director de la Casa de Acogida Madre del Redentor de Cáritas, José Luis Rodríguez, tras el recuento realizado por la Red Co-Habita –integrada por Cáritas, Cruz Roja, la Fundación Prolibertas (comedor de los Trinitarios), la Asociación de Encuentro y Acogida al Toxicómano (Adeat) y el Ayuntamiento– con motivo de la celebración del Día de las Personas Sin Hogar los días 8 y 9 de noviembre.
De todas estas personas, detalló, “169 han comunicado que están en la calle, fuera de los servicios de alojamiento”. Todos estos datos se presentaron después de un centenar de personas hayan participado en la primera Marcha Silenciosa, que ha partido desde la Biblioteca Central y que concluyó en la puerta del Ayuntamiento de Córdoba.
Rodríguez destacó que ha habido un incremento de personas que se encuentran en esta situación del 20% en el último año, ya que en el recuento de 2021 la cifra de personas sin hogar en la capital cordobesa era de 307.
De todas estas personas, el 82,38% son hombres y el 17,61 % mujeres. Al respecto, el director de la Casa de Acogida Madre del Redentor ha advertido de que “la situación de la mujer en la calle es de extrema vulnerabilidad y su deterioro es más evidente”.
Por edades, el 71,80% se encuentran entre los 30 a los 64 años, mientras que el 23,3% son menores de 30 años. Al detalle, la franja de edad donde más personas hay es entre 45 y 65 años, dato que se repite en anteriores recuentos. Este año se ve un aumento, con respecto al 2020 en la franja de 18 a 29 años, crece también la franja de los 30 a 44 años. La de mayores de 65 se mantiene en un número aún elevado de 16 personas en situación de sin hogar con esa edad en la ciudad.
Más de la mitad de estas personas, el 51% son de nacionalidad española, mientras que el 39,56% son de procedencia extracomunitaria, principalmente de Marruecos.
Para la elaboración de esta radiografía, las entidades de la Red Co-Habita entregan un formulario a estas personas en las que también preguntan las causas que les han llevado a estar en situación de sin hogar. Pues bien, e mayor porcentaje es como consecuencia de la migración, en el 30,08% de los casos. El siguiente porcentaje 22,76 % es la falta de empleo, mientras que los problemas familiares representan un 21,68%. Las adicciones, por su parte, representan un 15,98%.
En sus respuestas, el 47,45% dice no tener ningún problema de salud, el 30,08% reconoce tener una patología de adicciones y un 11,92 % admite tener problemas de salud mental diagnosticado.
Tras estos datos, Rodríguez reconoció que “no existe un perfil concreto porque cada persona es diferente y tiene una vida diferente”. “No existe un perfil tipo porque muchas de las nueva realidades de pobreza no pueden sobrevivir en una sociedad que cada vez cierra más las puertas a quienes no son productivos”, insiste. También consideró necesario que haya una mayor agilidad en las respuestas a las ayudas sociales y económicas, más facilidad en los trámites burocráticos, ya que se trata de “una situación de urgencia no puede esperar meses a una primera intervención”.
Eliminar las barreras de acceso a los recursos, donde la digitalización es cada vez más presente y deja a esta población en una situación más excluida aún es otra de las demandas que planteó, además de pedir “más empatía por parte de los profesionales, de cualquier tipo, a la hora de atender a una persona que vive en la calle porque no cuenta con las mismas garantías de éxito, con lo que cuenta cualquier ciudadano que tiene todas sus necesidades básicas”.
El Grupo Municipal Socialista pidió ayer al alcalde de Córdoba, José María Bellido, que ponga en marcha un Plan integral contra el sinhogarismo y que “convoque de una vez por todas la Mesa de sinhogarismo”, según puso de manifiesto la edil del PSOE Alicia Moya. “No parece que sea un problema que interese lo más mínimo al gobierno municipal, ya que desde que se creó esta mesa, en el año 2019, solo se han celebrado dos reuniones: una para constituirla y otra en marzo de este año y después de que desde la oposición les insistiéramos mucho”, explicó. Moya ha recordado que con motivo de la pandemia, desde el Ayuntamiento se utilizaron recursos municipales para dar una solución habitacional a estas personas. “Les costó mucho tiempo, pero la solución adoptada en el Colegio Mayor Séneca fue un acierto y también el dispositivo de atención profesional que se ofreció en coordinación con todas las administraciones”, indicó.
Además de la presentación de estos datos, la jornada contó también con la celebración de la primera Marcha Silenciosa en defensa del Derecho a una vivienda digna, que contó con la participación de un centenar de personas. Entre los asistentes y portando una pancarta, estaba Julito, natural de Ciudad Real, pero con un marcadísimo acento gallego y que lleva en Córdoba desde hace 10 años. “No tengo vivienda y vivo con un amigo que conocí hace 10 años”, expone. A sus 51 años, Julito relata que trabajó en la Junta de Andalucía un tiempo, pero que aquel trabajo “se terminó” y, desde entonces vive “de las ayudas sociales”. “Soy jardinero y desde 2018 estoy parado; no he encontrado nada”, reconoció.
La marcha concluyó en la puerta del Ayuntamiento donde se leyó un manifiesto en el que el colectivo recordó que “o tener una vivienda vulnera nuestra dignidad como personas, genera problemas de salud mental, inseguridad y nos impide acceder a un trabajo”.
El 22,7% de estas personas aseguran que están en la calle por la falta de empleo