Exposición a las recesiones en Reino Unido y Alemania
Los economistas del OEA coinciden en que la recesión en Reino Unido y la previsible de Alemania tendrán efectos negativos sobre la economía andaluza. Francisco Ferraro señaló que los efectos para Andalucía serían “sin duda significativos”, dado que son dos economías de “gran importancia para España” y que atraviesan por “dificultades”. Alemania por su mayor cercanía al conflicto de Ucrania, su mayor dependencia energética del gas importado y por la importancia de las relaciones comerciales con China, “tiene unas perspectivas de las más negativa de
recordó que, como España, Andalucía vive una dinámica desaceleradora de la actividad económica que se está viendo intensificada por las medidas restrictivas de la política monetaria y que provocaría “una contracción en el primer trimestre de 2023, aunque ésta no debería extenderse más allá de la primavera siempre y cuando no se produzca un recrudecimiento de la guerra de Ucrania ni las condiciones climatológicas del invierno provoquen restricciones y encarecimientos energéticos”.
ANDALUCÍA MÁS VULNERABLE
El presidente del OEA enfatizó que las características de la economía
Europa”. Las relaciones comerciales con nuestro país, prosiguió, son “muy importantes” y el turismo alemán también es primordial para Andalucía. Algo semejante ocurre con Reino Unido, aunque su crisis está ligada a problemas político-económicos generados por los errores política económica del Partido Conservador y el Brexit. Su recesión “tiene trascendencia sobre la economía andaluza porque el flujo de turistas británicos es muy importante”. Ferraro cree que por ello en algo puede afectar pero no de forma tan grave como en esos países.
andaluza pueden hacerla más vulnerable a dicha probable contracción económica, por su mayor dependencia a la actividad productiva exterior, asociada al turismo y a las exportaciones, en concreto las energéticas, así como del consumo, más orientado hacia una cesta de bienes que se está viendo afectada especialmente en los precios energéticos y de alimentos.
Tampoco ayudará la “secular peor estructura del mercado de trabajo”, en el que hay un mayor peso de la temporalidad y empleos de menor valor añadido asociados a sectores con menor resiliencia. Esa debilidad de la fuerza de trabajo puede afectar a