Fin del sueño iraní ante EEUU
● La selección persa acarició el gol que le hubiera dado el pase a octavos
Estados Unidos sufrió ante la Irán del portugués Carlos Queiroz, pero un gol de Christian Pulisic, delantero del Chelsea londinense, le sirvió para lograr la victoria en el tercer y último partido del grupo B y, con ello, la clasificación para los octavos de final del Mundial de fútbol de Qatar 2022.
Con este triunfo, en un partido más intenso que vistoso, los norteamericanos se clasificaron como segundos y se enfrentarán, en la ronda de octavos, a Países Bajos.
El de este martes en el estadio Al Thumama de Doha era un partido siempre cargado de connotaciones extradeportivas y que ya remite al primer enfrentamiento mundialista entre ambas selecciones, en Francia 98, años después de que el asilo en suelo estadounidense del Sha Reza Pahlevi, monarca apoyado por Washington y derrocado por la revolución islámica, provocase numerosas crisis, entre ellas la de los rehenes retenidos (durante más de un año, entre 1979 y 1981) en la Embajada de EEUU en Teherán. En aquella ocasión, en Marsella, ganó Irán (2-1). Esta vez, Estados Unidos se tomó la revancha.
El portugués Carlos Queiroz llegó al Mundial envuelto a todo tipo de polémicas ajenas a su voluntad y relativas a las revueltas internas de Irán; que se incrementaron cuando, en el primer partido, antes de caer (2-6) ante Inglaterra,
0 3 Gales Inglaterra
sus jugadores decidieron no cantar su himno nacional. Algo que sí hicieron antes de enfrentarse a Gales a vida o muerte, y derrotarla (2-0); y, de nuevo, este martes en el estadio Al Thumama.
Lo que se disputaba este martes en Doha, al fin y al cabo, era un partido de fútbol. Y aunque a muchísima gente le encanten las controversias, hay que pensar que hay aún más a las que les enamora el deporte. Y el encuentro del AlThumama prometía emoción.
Al final, no fue para tanto, salvo en la recta final del partido. Queiroz volvió a dar entrada al portero Alireza Beiranvand, lesionado en el partido contra Inglaterra y que no participó del asalto a Galés.
Tim Weah, hijo de George
Weah, presidente de Liberia y Balón de Oro en 1985, advirtió en el 21 y los yanquis siguieron cocinando a fuego lento el primer tanto. Éste llegó en el 38, cuando un sensacional cambio de banda de McKennie se convirtió en asistencia de cabeza desde la derecha del ex barcelonista Serginho Dest para que Christian Pulisic -al que Berhalter relevó de la capitanía, pero que sigue conservando el estatus del ‘10’- introdujese el balón en la portería iraní.
Ghoddos, que proporcionó más ritmo a Irán, especialmente por banda izquierda, estuvo a punto de empatar, al rematar un centro de Gholizadeh; pero poco después, con un partido no brillante, pero sí de ida y vuelta, Musah dispuso de otra ocasión, pero su falta directa salió alta.
Si Irán empataba, se iba EEUU para casa y estarían en octavos los persas. En el último suspiro, para retomar la polémica, inseparable de la selección de Irán, hubo una jugada en la que los persas reclamaron penalti sobre Taremi que ni Mateu ni el VAR consideraron punible. Los valientes iraníes se marchan para casa.
Eden Hazard, capitán, y Thibaut Courtois dieron la cara. Tras 24 horas en las que se publicaron diversas informaciones sobre las relaciones entre futbolistas belgas, dos pesos pesados del vestuario quisieron hablar para rebajar la tensión, reconocer que hubo intercambio de opiniones y dar un mensaje de unión de cara al partido frente a Croacia del jueves en el que se juegan el todo por el todo.
“No ha habido peleas. Tuvimos una reunión todos los jugadores con el cuerpo técnico y nos dijimos a la cara lo que pensamos. Todos estamos unidos. Se escuchan cosas que no son ciertas”, dijo Hazard en la comparecencia que, según el plan establecido el lunes, estaba programada para Yannick Carrasco y Arthur Theate.
Una línea en la que se mantuvo Courtois, quien sustituyó a última hora a Vertonghen para dar la cara. “Lo que se ha escrito no es verdad. Fui el primero en entrar en el vestuario. Estaba muy enojado. Pasé allí 20 minutos y no pasó nada. El entrenador habló un momento y eso fue todo. El problema es que se dicen demasiadas mentiras”, aseguró.
Una imagen de unidad necesaria en un conjunto dirigido por Roberto Martínez en el que en los últimos días se dieron diferentes reproches por parte de los futbolistas. La edad, la velocidad de los defensas, la manera de jugar… Todo, además, públicamente.
Bélgica cerró filas en público como previamente hicieron sus figuras en las redes sociales, compartiendo fotos del equipo con un mensaje claro: “juntos”. A la de Thibaut Courtois, la cuenta oficial de los ‘diablos rojos’ contestó con un “ahora más que nunca”.