Andalucía aborda semanas cruciales en la vacunación infantil de la gripe
● La población infantil es el grupo de edad que presenta más casos y con más ingresos tras los mayores de 80 años ● La recomendación comprende a niños de seis a 59 meses
Andalucía ha incorporado, como novedad en esta campaña 202223, la vacunación frente a la gripe a toda la población infantil de entre 6 y 59 meses, es decir, hasta los cuatro años y 11 meses. Según explica David Moreno, director del Plan Estratégico de Vacunas de la Junta de Andalucía, “la medida se basa en que la población infantil es el grupo de edad que presenta más casos de gripe, con más ingresos hospitalarios después de los mayores de 80 años, y son los máximos transmisores del virus al resto de la comunidad”. De hecho, “lo más preocupante es la transmisión a la población más vulnerable, como las personas mayores o con patologías crónicas o pacientes inmunodeprimidos”.
Epidemiológicamente, los niños eran los que más gripe tienen, pero quienes más complicaciones sufren son las personas mayores y las que padecen patologías crónicas. Estos dos grupos eran a quienes hasta ahora se enfocaba la vacunación. “Siempre se ha planteado la posibilidad de vacunar a los niños para frenar los contagios. En los últimas décadas se han ido realizando estudios en distintas partes del mundo que han aportado evidencia sobre ello. Varios países europeos lo están haciendo. En Japón se hizo hace 25 años y se demostró el impacto en descenso de complicaciones y muerte en personas mayores”, explica el experto. Las sociedades científicas han lanzado
Preocupan tanto las complicaciones como su rol como vector de transmisión a mayores
sus recomendaciones y ahora se ha tomado la decisión.
Además, Moreno alude a la evidencia, constatada con el análisis de la información de laboratorio, que indica que la gripe en niños presenta un riesgo porcentual de complicaciones similar al de los mayores de 65. “Por tanto, tiene sentido ético vacunar a los niños. No es solo la cuestión del efecto indirecto que beneficia a las personas mayores, sino del propio beneficio en los niños a la hora de evitar complicaciones e ingresos”, afirma. La decisión se vio impulsada además por las previsiones de un invierno peculiar tras dos años de pandemia y uso de mascarillas. “Preveíamos que, con la llegada del invierno y tras dos años de uso de mascarillas, llegaría un incremento de la incidencia de gripe, como ahora estamos viendo con la bronquiolitis y otros virus que causan afecciones respiratorias”, aclara Moreno. Si este año se reducen las complicaciones y las visitas a urgencias y a Primaria, se reducirá el impacto de esa ‘deuda’ inmunitaria, que afecta también la transmisión de anticuerpos de madres a niños lactantes, al no haber estado ella expuestas a esos agentes.
Además, el director de Andavac, hace hincapié en que a menor edad, más riesgo de complicaciones tiene el niño o la niña. Las complicaciones en bebés son más severas. “Los padres deben de tener claro que es en esas edades es donde más hay que proteger y la vacuna de la gripe tiene una sobrada seguridad; las hemos utilizado desde años en aquellos niños que estaban en grupo de riesgo por padecer patologías crónicas y contamos con evidencia y experiencia de muchos años en otros países”.
Por último, Moreno subraya la necesidad de vacunar incluso a los que hayan pasado ya por un proceso gripal, debido a la coexistencia de distintos tipos, A y B, y diferentes cepas del virus.