IGNORANCIA
PADECEMOS, o disfrutamos –según le vaya a cada uno– de un Gobierno en el que la ignorancia se impone a la experiencia, a la sabiduría, y creen algunos miembros del equipo de Pedro Sánchez que todos los españoles son como ellos e intentan hacernos tragar con ruedas de molino.
Es posible que en Moncloa no conozcan el significado de la expresión ad hoc, pero infinidad de ciudadanos saben muy bien que es infumable que se tomen determinadas decisiones con el único objetivo de favorecer a un sector o a una persona determinada, y sienten una profunda indignación ante un presidente que, además de mentir, pretende que creamos que solo piensa en el bien común. No es cierto: lleva mucho tiempo tomando iniciativas dictadas por aquellos que le permitieron la investidura. Más que dictadas, exigidas. Y cuanto más ha cedido, más se han acrecentado esas exigencias, porque saben esos socios que tienen todas las de ganar. Sánchez es capaz de cualquier cosa con tal de seguir en el gobierno.
Tanto, que hasta ha disparatado en sus gestos y declaraciones, como volvió a ocurrir el martes cuando arremetió contra PP y Vox acusándoles de inconstitucionales, cuando él gobierna con un partido que el día de la Constitución se negó a asistir al acto de izar la bandera española, y ese mismo día la Generalitat,
Sánchez y Bolaños han dado muestras de ignorancia ante las consecuencias de promover ciertas leyes
presidida por su principal socio parlamentario, ERC, celebró su reunión semanal de gobierno porque no consideró festivo el 6 de diciembre, ya que no hay nada que los independentistas deban celebrar. Y de paso, tampoco el resto de los catalanes, que vivieron la fecha como un martes cualquiera.
Aragonés y Rufíán han hecho pinza ante Sánchez y Bolaños para que reforme el delito de malversación, no se conforman solo con la desaparición de la sedición. Sánchez anunció que contempla “ajustes técnicos”, como si tuviera miedo a pronunciar las palabras revisión o reforma, que es lo que pretende hacer. Y añadió algo sorprendente, que el delito de malversación no afectará a los casos de corrupción ¿Nos cree imbéciles, o qué? Los malversadores son corruptos y si lo que pretende es hacer pasar a Junqueras por un santo varón que merece ser presidente de las Generalitat que lo diga así de claro. Porque anular el delito de sedición y rebajar el de malversación no tiene más objeto que favorecer a golpistas y a algunos personajes próximos a Sánchez .
El presidente y su ministro de Presidencia, que han dado muestras de ignorancia ante las consecuencias de promover ciertas leyes –ahí está la desastrosa del sólo sí es sí– piensan que todos los ciudadanos son de su condición: analfabetos funcionales.