El virus que asusta más que Messi
Las mascarillas han regresado a la expedición francesa en Qatar. A un día de enfrentarse en la final con Argentina, varios jugadores sufren un proceso febril que inquieta al cuerpo médico y técnico, a los que se suman otros jugadores con problemas físicos.
Tchouaméni, que sufre una contusión en una pierna, y Theo Hernandez, con un golpe en una rodilla, se perdieron el entrenamiento por segundo día consecutivo, pero no hay gran inquietud sobre su participación en la final.
Por ahora son cinco los jugadores afectados por el virus, después de que Varane y Konaté se sumaran en las últimas horas a Coman, que sufrió síntomas el jueves. Upamecano y Rabiot ya se han reincorporado a los entrenamientos con el resto de la plantilla, después de que el virus les obligara a perderse la semifinal contra Marruecos del miércoles.
La sensación en la expedición gala es de preocupación, pero no de pánico. Los médicos descartan que se trate de Covid y también que los síntomas sean demasiado graves: algo de fiebre, malestar y poco más. La bajada de las temperaturas en Doha en los últimos días y el aire acondicionado, muy fuerte en el interior de muchos lugares, son las posibles causas.
A Upamecano, el primero en tenerlo, apenas le duró dos días e incluso estuvo en el banquillo contra Marruecos. Rabiot, el segundo, vio la semifinal en el lujoso hotel de concentración, pero al día siguiente ya pudo ejercitarse. Coman tenía ya algún síntoma el miércoles y el entrenador prefirió no sacarlo en semifinales, pese a que hasta ahora había sido el reemplazo habitual de Dembélé. Desde entonces también se encuentra aislado. Lo mismo sucede con Varane y Konaté, los dos últimos que han tenido síntomas, sometidos al protocolo habitual de estricto aislamiento en sus habitaciones para evitar la circulación del virus.
De momento hay tranquilidad, pero, ¿qué pasa si la fiebre llega a un jugador como Mbappé o Griezmann? Entonces, las cosas se pondrían más serias.