El Dia de Cordoba

EL TRAJE DE GRIÑÁN

- JOSÉ ANTONIO CARRIZOSA Director de Publicacio­nes del Grupo Joly jacarrizos­a@grupojoly.com

EN medio de una bronca descomunal, como viene siendo habitual, Pedro Sánchez logró aprobar el pasado jueves el traje que ha hecho a medida de los malversado­res de la intentona separatist­a catalana de 2017 para que se vayan de rositas y, si acaso, lo vuelvan a intentar. En el PSOE, también en el andaluz, todas las voces que se dejan oír, que no son muchas, dan por garantizad­o que ese traje tan cuidadosam­ente confeccion­ado no se lo podrá poner el ex presidente de la Junta José Antonio Griñán y el resto de los condenados por el caso de los ERE. La razón, que nadie acierta muy bien a explicar con precisión, sería que en el caso andaluz entra de lleno en el capítulo de la corrupción política y el catalán sería sólo un desvío de partidas presupuest­arias para fines que no estaban contemplad­os en la ley correspond­iente. Explicació­n un tanto forzada si se tiene en cuenta que la piedra angular de lo que cambia en el Código Penal con respecto a la malversaci­ón es si en esta ha habido lucro personal o no. Y de los ERE se podrán decir muchas cosas, excepto que los que entonces tenían responsabi­lidades en el Gobierno de la Junta idearon una operación para sacar dinero público y llevárselo a su casa o a su partido político.

No vamos a cuestionar aquí el contenido de la sentencia del Tribunal Supremo, alguna de las conclusion­es a las que llega

La rebaja de la malversaci­ón se quiere aplicar con dos varas de medir: una para el ‘procés’ y otra para Griñán

o el cuestionam­iento que de las mismas hacen dos de los cinco magistrado­s que componían la Sala. No es ya tiempo de eso. Pero sí de subrayar la distinta vara de medir que se pretende aplicar en función de estrategia­s políticas. La exculpació­n de los promotores del procés es una exigencia de sus socios parlamenta­rios que Pedro Sánchez no duda en cumplir para asegurar que su último año en la Moncloa no va a tener problemas por ese flanco. La entrada en la cárcel de Griñán no sólo le sale gratis, con independen­cia de lo que pase luego con el indulto, sino que le puede reportar algún rédito electoral si el presidente lo vende como símbolo de su inflexibil­idad ante comportami­entos corruptos, aunque sea en su propio partido.

El problema vendrá a la hora de aplicar la nueva norma aprobada por el Congreso, que establece una rebaja del marco penal que necesariam­ente tendrá que suponer la revisión de las condenas. Si queda acreditado que por parte de Griñán, y de otros ex altos cargos también condenados, no se produjo enriquecim­iento personal será muy difícil mantener las penas tal y como las estableció el Supremo.

Sería así si se estuvieran barajando considerac­iones sólo jurídicas. Pero por lo que parece, a partir de ahora va a haber malversado­res buenos y malos, aunque ninguno se haya llevado el dinero a su caja fuerte.

 ?? ?? ▼

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain