Juvencio Maeztu: “Necesitamos ser líderes para una nueva era”
● El CEO de Ikea clausura la XXXVII Promoción del máster de San Telmo Business School
Juvencio Maeztu, Deputy CEO y CFO de Ingka Holding BV-IKEA, intervino ayer en la clausura de la XXXVII promoción del MBA San Telmo Business School, donde impartió una lección magistral en la que ha realizado una descripción del panorama que deberán afrontar los recién graduados. En su intervención, Maeztu destacó que los directivos de hoy se encuentran con retos que exigen un liderazgo activo que demanda disponibilidad y voluntad para dar respuesta con inmediatez a estos tiempos complejos: “Necesitamos evolucionar en nuestro liderazgo, ser líderes para una nueva era”, ha afirmado.
A continuación, Maeztu reflexionó sobre los cinco retos que considera importantes en la nueva era global: el cambio climático, las desigualdades, la polarización de la sociedad, la situación económica y la salud metal. Cada reto interpelaba a los graduandos sobre aquellas acciones que tendrían que poner en marcha para que el liderazgo que ahora les toca ejercer sea una contribución activa para encontrar soluciones: “Somos la última generación que ha creado el problema y la última que lo puede solucionar”.
Para evolucionar a un liderazgo activo, Maeztu describió tres habilidades necesarias que pueden ayudar a conseguir un futuro mejor para las empresas y por lo tanto un mejor futuro para la sociedad. La primera se centra en transformar los dilemas, como pueden ser personas y negocio o salvar el planeta y la cuenta de resultados, en polaridades. Maeztu define estos extremos como “dos fuerzas opuestas que ambas se necesitan y ambas nos ayudan a mejorar”.
La segunda habilidad se centra en aprender a medir el desempeño de las empresas con un enfoque más holístico: las evaluaciones tradicionales son cada vez menos eficaces porque las empresas actualmente abarcan una gran variedad de dimensiones siendo únicas para cada una. Y por último, aprender a tener humildad “para escuchar más, para dar más las gracias y dar menos instrucciones” y tener fuerza de voluntad “para potenciar nuestra creencia, para transformar y para ir más rápido”. Maeztu aseguiró a los graduandos que no se trata sólo de adquirir habilidades, se trata de escuchar los sentimientos que estas generan y la intensidad con la que se viven, para que sean motor de su futuro profesional. Por ello, recordó la importancia de evaluarse siempre desde fuera para ser objetivos con el propio liderazgo, saberse mirados e impactados por la influencia que pueden tener en los demás y aprender a mirar más allá como líderes de una empresa dando respuesta a lo que necesita ser solucionado en el presente.