La mención a la lucha contra el terrorismo
La nueva etapa abierta en las relaciones de España con Marruecos tras su cambio de posición sobre el Sahara alumbró ayer un pacto entre ambos países para evitar todo tipo de declaraciones que ofenden a la otra parte y, de forma especial, las relativas a asuntos sobre sus respectivas soberanías.
Así lo afirmó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ante el plenario de la XII Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en Rabat con la participación de una veintena de ministros de los dos países y en la que se firmaron otros tantos acuerdos bilaterales.
El espíritu de la nueva relación quedó patente en las palabras de Sánchez y en las de su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, así como en la declaración suscrita por ambas partes en la que se ratifica que se va a seguir avanzando en un asunto de especial relevancia para España: la apertura de aduanas en Ceuta y Melilla.
Se había avanzado que en la cumbre se abordaría este asunto y se ha rubricado ese compromiso, pero sin mencionar explícitamente en la declaración a las dos ciudades autónomas y sin concretar la fecha para esa apertura.
Una falta de concreción que fuentes españolas explican que se debe a motivos de seguridad y para permitir que la apertura se haga de forma paulatina y ordenada. “Las dos partes reiteran su compromiso con la plena normalización de la circulación de personas y mercancías de manera ordenada, incluyendo los dispositivos adecuados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo”, reza el texto.
De esa forma, se calca un párrafo de la declaración suscrita el pasado 7 de abril tras la reunión Sánchez con Mohamed VI después de que España avalara las tesis de Marruecos sobre el Sahara Occidental.
La novedad de la declaración de esta RAN es que las dos partes “tienen en cuenta las conclusiones de la prueba piloto del 27 de enero y continuarán esta serie de pruebas según el calendario acordado para superar cualquier posible eventualidad”.
Ceuta y Melilla realizaron ese día las primeras pruebas para establecer en las dos ciudades autónomas aduanas comerciales. “Vamos a garantizar juntos que estas aduanas sigan abriéndose de manera ordenada y progresiva hasta llegar a la plena normalización del paso de personas y mercancías, tal y como acordamos el año pasado”, dijo Sánchez en su intervención.
Si no hubo ninguna mención explícita a Ceuta y Melilla, sí lo hubo sobre el Sahara, ya que se señala textualmente que “España reitera la posición expresada en la declaración conjunta
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó la reunión de alto nivel entre ambos países para agradecer a Mohamed VI la invitación a efectuar una visita oficial próximamente a Rabat, después de que en esta ocasión no pudiera recibirle al estar fuera de su país, y el presidente marroquí, Aziz Ajanuch, recalcó que el monarca apoya expresamente todos los acuerdos firmados en la cumbre. En la declaración de Rabat, de 74 puntos, los dos países “reiteran su compromiso con la protección y la garantía de los derechos humanos como base imprescindible para la convivencia democrática, el Estado de derecho y la buena gobernanza” y acordaron reforzar la cooperación en este ámbito. Entre las áreas en las que reforzarán la cooperación destaca la relativa a la lucha contra el terrorismo. adoptada el 7 de abril de 2022”, en la que asumía la iniciativa de autonomía marroquí como la base “más seria, realista y creíble” para ese territorio.
Ajanuch volvió a agradecer ayer a Sánchez ese apoyo después de que la víspera, en un foro empresarial, elogiara su “valentía” y su “realismo histórico” por ese cambio de posición.
El presidente del Gobierno resaltó por su parte el compromiso mutuo de “evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía”.
“Recurriremos siempre al diálogo y no a los hechos consumados”, resaltó Sánchez, que en una comparecencia al término de la cumbre junto a Ajanuch –sin preguntas debido a que, según fuentes españolas, Marruecos impuso este formato– recalcó que los dos países tendrán un diálogo permanente sobre cuestiones que les afecten “sin recurrir a actuaciones unilaterales” y abordando cualquier tema “por complejo que sea”.
Ambos países se comprometen a evitar las declaraciones que resulten ofensivas