Una odisea de viaje a Córdoba
● Carmen Avilés regresa feliz a casa tras conseguir el billete olímpico en el Mundial de Bahamas
Feliz y muy cansada. Carmen Avilés ya está en Córdoba tras conseguir en la madrugada del pasado lunes el billete a los Juegos Olímpicos de París con el relevo 4x400 femenino. La atleta cordobesa fue recibida ayer por sus familiares en la estación de trenes tras una odisea de viaje que arrancó tras finalizar el Mundial de relevos en Bahamas.
Avilés formó parte de la selección española que buscaba que sus relevos estuvieron en la cita parisina de este verano. En la primera jornada, la cordobesa formó parte del 4x400 mixto. Sin ningún equipo clasificado, el segundo día de este Mundial de relevos era clave para el devenir del combinado nacional. Y ahí aparecieron los atletas españoles para conseguir el premio deseado.
En esta segunda jornada, Carmen Avilés estuvo junto al 4x400 femenino. España arrancó con la atleta cordobesa, que hizo la primera posta con un tiempo de 53.35, a la que siguieron Berta Segura (51.24), Eva Santidrián (51.29) y Blanca Hervás (51.42). Cuatro actuaciones que dieron la segunda plaza –ganó Bélgica– y un crono de 3:27.30, lo que equivale a un nuevo récord de España (el anterior, 3:27.57, databa del Mundial de Tokio 91).
Tras conseguir el objetivo deseado –también se clasificó el 4x400 masculino y hay esperanzas con el 4x100 femenino–, Carmen Avilés celebró junto a sus compañeros el éxito conseguido. Todo un premio al trabajo tras las concentraciones llevadas a cabo también por la selección en Sudáfrica, Málaga o Tenerife. La del Playas de Castellón acabó “en las nubes” una jornada con un final feliz.
Tras el éxito conseguido, llegó la hora de regresar a Córdoba. Toda una odisea porque llegó dos días más tarde de lo inicialmente esperado. Carmen Avilés llegó este jueves tras un suplicio de vuelta a casa, en el que pasó por hasta cuatro aeropuertos. Escalas y retrasos y un plan de trabajo que se interrumpió durante varias horas por el descontrol de los vuelos.
De Nassau, capital de Bahamas –país donde se disputó este Mundial de relevos–, partió ya ocho horas tarde hacia Filadelfia, en la que pudo descansar en un hotel antes de volar hacia Charlotte. No todo quedó ahí porque tocaba volar hacia Londres antes de llegar a Madrid. Cuatro escalas, retrasos en los vuelos y toda una odisea para el recuerdo de Carmen Avilés –su equipaje, por cierto, acabó en Miami–.
Tras llegar este miércoles por fin a Madrid, Carmen Avilés, a la espera de que le llegue de vuelta su equipaje, se reencontró ya ayer con sus familiares en la estación de trenes de Córdoba. Ahora toca retomar de nuevo un plan de trabajo que ya va con dos días de retraso en cuanto a unos entrenamientos en los que la atleta cordobesa buscará la marca mínima para estar en el próximo Campeonato de Europa, que se celebrará entre el 7 y el 12 de junio en Roma.
La atleta cordobesa busca ahora la marca mínima para estar en el Europeo de Roma
Ahora toca volver a la preparación para un momento importante de la temporada. Además, si la selección española la vuelve a convocar –como lo ha hecho hasta ahora en todas las citas del relevo–, estará también este verano en los Juegos Olímpicos de París. Un premio al trabajo pese al sacrificio de vuelos de estos días tras conseguir un deseado sueño.