“Lo único que queremos es vivir y amar en libertad”
● El colectivo reclama que se les escuche y que de una vez se acabe el odio ● No fue hasta 1990 cuando la OMS dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental
Concienciar sobre la discriminación y abusos que todavía sufren las personas homosexuales, transexuales y bisexuales es uno de los objetivo de la celebración del Día Lgtbifobia, una jornada que en Córdoba se celebró ayer con dos actos reivindicativos: uno en la puerta del Ayuntamiento y otro en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía, donde también se leyó un manifiesto.
No fue hasta el 17 de mayo de 1990, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental, tras numerosos años de demandas por parte de un colectivo que ha reivindicado la igualdad durante años y ha luchado en numerosas ocasiones por algo.
Es por ello, que desde el año 2005 comenzó a celebrarse en diferentes países el Día contra la Lgtbifobia con manifestaciones que reivindican la igualdad de derechos para personas homosexuales, transexuales y bisexuales.
En el caso de Córdoba, Felipe Campos fue una de las personas que participó en los dos actos e integrante de la asociación LGTBHI Córdoba. A sus 35 años, lo tiene claro: “Lo que pedimos es que se nos escuche y que no haya tanta Lgtbifobia”, señaló. Camarero de profesión, el joven alertó que se trata de un odio que va a más al lamentar que “cada día hay más gente con la mente cerrada y eso nos duele”. “Lo único que queremos es vivir, amar en libertad y ya está”, subrayó.
Ante el repunte de actos violentos contra el colectivo, Campos indicó que en Córdoba capital “no hay tantos, pero en los pueblos hay un poco más porque la gente tiene la mente muy cerrada todavía”.
En su intervención, además, destacó que él no ha sufrido nunca ningún tipo de agresión verbal, ni física, ni tampoco psicológica, pero sí que ha conocido a compañeros que las han vivido. Por eso, anotó, “lo que pedimos es un acompañamiento de todas las autoridades que nos ayude cuando eso nos ocurra”.
Por su parte, desde la propia asociación LGTBHI Córdoba, su tesorero, Emilio Benítez, reconoció que “hay mucho que avanzar, hay una homofobia más sutil que antes; no es tan evidente por parte de cierto tipo de gente, es como el machismo”. Son personas, continuó, “intolerantes, que no entienden que haya gente que lo quiera llevar más abiertamente, pero eso lo hacen a todos los niveles, lo hacen contra todo”. Para intentar revertir esta situación, subrayó la importancia de que se actúe desde el punto de vista educacional y también en las propias familias.
Por parte del Ayuntamiento de Córdoba fue la delegada de Igualdad, Marián Aguilar, quien dio lectura al manifiesto con motivo del Día Internacional contra la Lgtbifobia y recordó que “los seres humanos nacen libres y en dignidad”.
Sin embargo, reconoció que “el simple hecho de amar en libertad, aún sigue siendo un problema para quienes sufren discriminación”. Así, Aguilar incidió en que “como sociedad civilizada, no lo podemos consentir”.
Al acto celebrado en la puerta de Capitulares acudieron el alcalde de Córdoba, José María Bellido, ediles del PP y también del PSOE, a excepción de Hacemos Córdoba y Vox, mientras que en el de la Junta de Andalucía estuvieron presentes los delegados del Gobierno, Adolfo Molina, y la de Inclusión Social, Dolores Sánchez.
El Informe sobre delitos de odio, elaborado por la Oficina Nacional de Lucha Contra los Delitos de Odio, y que anualmente presenta el Ministerio del Interior, alerta año tras año sobre el elevado índice de delitos de odio motivados por la orientación sexual y la identidad sexual, reales o percibidas, de las víctimas, siendo este motivo, en la actualidad, el segundo más representado en las estadísticas de delitos de odio en nuestro país, alcanzando la cuarta parte de todos los que se denuncian.