El Economista - Agro

Almería, de ‘huerta de Europa” a ‘Sillicon Valley’ del agua

La Fundación Cajamar pone en marcha una incubadora de proyectos para que Almería lidere la innovación en la optimizaci­ón del uso del agua y genere tecnología que se pueda exportar a cualquier país del mundo

- R. Daniel. Fotos: eE

Cajamar Innova arranca su acelerador­a de proyectos para la optimizaci­ón del uso del agua con la vista puesta en que la provincia sea también líder en exportar tecnología.

Almería pugna por convertirs­e en la avanzadill­a mundial en la tecnología del agua. La provincia que protagoniz­ó el milagro de convertir un erial en un ejemplo de producción agrícola aspira ahora a marcar la pauta a nivel global en la optimizaci­ón de un recuso tan vital como escaso.

No es casualidad que la iniciativa venga de la mano de la Fundación Cajamar, que en 1975 puso en marcha la estación experiment­al Las Palmerilla­s, clave en el desarrollo agrícola de la que se conoce como la huerta de Europa gracias a los cultivos bajo invernader­o y a la introducci­ón del riego por goteo. Ahora, el reto que plantea la entidad financiera es trasladar el liderazgo ya consolidad­o en la producción hortofrutí­cola a la generación y exportació­n de alta tecnología en torno al agua y hacer sombra al país referente en la materia, Israel, con una incu

badora/acelerador­a que atraiga y de escala al talento de emprendedo­res y startups.

“Históricam­ente hemos apoyado la innovación agroalimen­taria siempre con un enfoque práctico hacia una mejora de la rentabilid­ad y la competitiv­idad de las empresas. Y a lo largo de estos 50 años siempre ha habido una temática común, el uso del agua, un factor cada vez más limitante en todo el mundo y al que queremos aportar soluciones innovadora­s para que en algún momento no solo seamos capaces de producir buenos alimentos, sino también exportar tecnología”, explicó el director de Innovación Agroalimen­taria de Cajamar, Roberto García Torrente, durante la presentaci­ón del arranque de la incubadora.

La apuesta de la entidad tiene algo de disruptivo, un salto a las “nuevas formas de innovación” para acelerar los resultados de una metodologí­a tradiciona­l basada en el planteamie­nto de la idea, el desarrollo teórico y el ensayo en el campo que, en el mejor de los casos se alargaba durante un periodo de tres o cuatro años.

“La innovación requiere ahora la creación de un ecosistema que además de centros de investigac­ión, universida­des, empresas tecnológic­as, usuarios o administra­ción, incorpore a los emprendedo­res. Y eso requiere que haya inversores para dar el respaldo financiero necesario para que sus ideas se conviertan en proyectos empresaria­les”, aseguró García Torrente.

Para modelarlo han recurrido a Innovanex, pertenecie­nte a Barrabes.biz, una consultora especializ­ada en el apoyo a ecosistema­s emprendedo­res a través del diseño e implementa­ción de programas de aceleració­n e innovación abierta.

Luis Miguel Ciprés, CEO de Barrabés, expuso las nuevas grandes tendencias que marcan los enfoques que hay que dar a la innovación, “la única fórmula para mejorar la competitiv­idad”: globalizac­ión, cambios acelerados, economía de los intangible­s y complejida­d.

La globalizac­ión hace que cada vez haya que competir más con más gente por lo que hay que hacer una innovación con mentalidad de escalarla; en segundo lugar los cambios acelerados hacen que la innovación se quede obsoleta cada vez antes por lo que debe ser ágil y apostar por modelos que generen innovación de forma recurrente; como tercer factor, Barrabés destacó que hemos pasado a la economía de los intangible­s en la que priman los datos, lo que determina una creciente importanci­a de la digitaliza­ción y, por último, subrayó que de un entorno complicado hemos pasado a uno complejo, en el que se están sustituyen­do las cadenas de

valor por redes de valor, lo que exige la creación de ecosistema­s “las fábricas de nuestro siglo” y plantearse que las estrategia­s ya no pasan sólo por las empresas, sino también por los territorio­s.

En la primera convocator­ia de Cajamar Innova se selecciona­rá a 12 candidatos para participar en los tres programas semipresen­ciales previstos. El primero va dirigido a la incubación de seis proyectos empresaria­les que tienen al menos un prototipo o piloto de producto o servicio y que buscan validar el encaje problema-solución y el de producto-mercado. Dispone de 74 horas de mentorizac­ión.

El segundo se centra en la incubación de dos proyectos de larga duración para el mismo tipo de proyectos, pero con un horizonte de desarrollo temporal más amplio. Los ganadores dispondrán de hasta 84 horas de mentorizac­ión. Por último, está el programa de aceleració­n para cuatro empresas que

La primera convocator­ia selecccion­ará 12 proyectos de emprendedo­res y ‘startups’

están realizando sus primeras ventas y que buscan crecer de manera rápida (74 horas).

La duración estándar de los programas de incubación y aceleració­n es de seis meses, y de un año para el programa de incubación de larga duración. Los emprendedo­res podrán acceder a infraestru­cturas, recursos, soporte técnico y tecnológic­o de los centros experiment­ales de la Fundación Cajamar para el desarrollo y validación de sus prototipos y pilotos y seguimient­o especializ­ado.

Áreas de ensayo

Entre los servicios disponible­s están sendas áreas de ensayos para tecnología­s de riego y de tratamient­o de aguas, laboratori­o de análisis de agua, suelo y plantas, impresoras 3D, taller de electrónic­a y planta piloto para producción de microalgas. El plazo de inscripció­n, abierto el 25 de enero, se prolonga hasta el 23 de febrero y la selección de los ganadores será los días 16 y 17 de marzo para comenzar el programa en abril.

Asimismo, está prevista la celebració­n a lo largo de 2021 de diversos talleres en el ámbito de la gestión empresaria­l y la tecnología, así como encuentros con emprendedo­res y tecnólogos para favorecer el intercambi­o de conocimien­tos y experienci­as entre los proyectos participan­tes, y entre estos y el conjunto de la comunidad española de empresas y usuarios del agua. Por último, se les prestará ayuda en la búsqueda de financiaci­ón e inversores y contacto con potenciale­s clientes.

Según explicó el director de Cajamar Innova, David, Uclés, los proyectos que se buscan van dirigidos a tres líneas básicas: Recursos hídricos -desalación, depuración, regeneraci­ón, acuíferos, captación, distribuci­ón y calidad del agua-; Eficiencia -sensores, teledetecc­ión, equipos de control, fertirriga­ción, automatiza­ción, robótica, detección de fugas y nuevos materiales-; Energía y Medio Ambiente -energía renovables, optimizaci­ón energética, almacenami­ento agua/energía, huella hídrica, agricultur­a vertical, acuicultur­a-. Como elementos transversa­les, aparece la digitaliza­ción -inteligenc­ia artificial, internet de las cosas, Big data, gemelos digitales, blockchain, realidad virtual y aumentada-, la gestión y gobernanza -políticas, normativas, sensibiliz­ación, formación y capacitaci­ón- y la economía circular.

La previsión, según apuntó Roberto García Torrente, es que en el plazo de un año o año y medio se obtengan ya resultados tangibles.

 ??  ??
 ??  ?? Roberto García Torrente, David Uclés y Luis Miguel Ciprés durante la presentaci­ón de la incubadora.
Roberto García Torrente, David Uclés y Luis Miguel Ciprés durante la presentaci­ón de la incubadora.
 ??  ?? Estación experiment­al Las Palmerilla­s, en El Ejido.
Estación experiment­al Las Palmerilla­s, en El Ejido.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain