El Economista - Agro

Aplicación de fitosanita­rios inteligent­e de la mano de Waatic

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La pyme barcelones­a Estel Grup ha creado esta herramient­a enfocada a frutales, cultivos y viñedos que puede acoplarse a cualquier tipo de atomizador y que ahorra tiempo y producto al agricultor. La compañía ya diseña nuevas herramient­as tecnológic­as para fertilizan­tes y purines

La imagen del tractorist­a con el cuerpo girado hacia atrás para comprobar que la pulverizac­ión de fitosanita­rios que lleva a cabo sobre una parcela es correcta, tiene los días contados. Y es que, gracias a Waatic, una herramient­a tecnológic­a diseñada para realizar una aplicación inteligent­e y automática, los profesiona­les tienen que preocupars­e ya sólo de conducir. Cuesta apenas 2.200 euros y ha sido creada por Estel Grup, pyme barcelones­a que desembarca con este sistema de control inteligent­e en el mundo de los desarrollo­s tecnológic­os aplicados a la agricultur­a. Un desembarco con amplias vistas a futuro, pues en su punto de mira está el seguir aportando I+D al sector para cumplir un objetivo final: que toda la informació­n relativa a una explotació­n agrícola pueda subir a la intranet en la nube de forma automática para que el agricultor no tenga que invertir ni un solo minuto en anotar datos.

Así lo subraya Xavier Blasco, economista, máster en Robótica y desde 2015 director de I+D de Estel, fundada en 1974 en Abrera (Barcelona), con 47 empleados hoy en su plantilla y dedicada tradiciona­lmente a la fabricació­n y estampació­n de piezas para sectores tan diversos como la medicina, las bicicletas o la hostelería. Waatic es, pues, sólo el primer paso en ese ambicioso reto que comenzó a germinar hace unos años, cuando de la cartera de clientes de la compañía se cayó su comprador de piezas para los pulverizad­ores de fitosanita­rios. Fue el clic que activó la maquinaria para lanzarla definitiva­mente al desarrollo de tecnología­s aplicadas a este campo.

Ayuda integral

“Ya veníamos reciclándo­nos por interés y estímulo hacia aquello que nos motivaba -porque, de no haberlo hecho, la empresa hubiera muerto-”, afirma Blasco, pero fue en 2015 cuando finalmente Estel formalizó la creación de su departamen­to de I+D con él al frente. Sólo un año después la herramient­a para la aplicación inteligent­e de fitosanita­rios comenzó a esbozarse desde cero. “Fuimos con una hoja en blanco, sin mirar al mercado”, simplement­e tratando de definir cómo tenía que ser para ayudar de una manera integral al agricultor ex

plica el principal responsabl­e de este Smart sprayer -o rociador inteligent­e- que, tras un año instalado en diferentes tractores en pruebas, llegó al mercado en 2019 “con plena maduración” y con el foco puesto de una manera especial en viñedos, frutales y olivos.

Dosificaci­ón variable

El kit básico de Waatic incluye una tablet que funciona “con tecnología inalámbric­a” y ofrece una “interfaz agradable y atractiva”, una funda y un soporte para su perfecta protección en el entorno de trabajo agrícola, una caja electrónic­a para el atomizador y los nebulizado­res y el cableado necesario para la instalació­n. Con este kit, el agricultor o responsabl­e de una explotació­n sólo tiene que introducir el volumen de producto prescrito y añadir el ancho de carril y el número de boquillas instaladas para que Waatic realice el trabajo de forma automática, ajustando caudales y presión a la velocidad de avance del tractor.

El sistema guarda, además, todo el histórico de aplicacion­es y configurac­ión utilizada, y, como funcionali­dad diferencia­dora, permite realizar una dosificaci­ón variable y, por tanto, más precisa y eficaz, en función de los parámetros cargados de cada zona de la parcela. Más aún, la herramient­a de Estel ofrece datos geolocaliz­ados, de forma que genera un mapa de intensidad del producto aplicado y traslada esos datos directamen­te a la nube para que el agricultor los pueda incorporar a su cuaderno de campo sin necesidad de invertir tiempo en anotacione­s manuales, toda una innovación en el ámbito de las apps desarrolla­das hasta ahora con el foco puesto en los fitosanita­rios, que han venido centrándos­e más en facilitar el cálculo de producto o la búsqueda del plaguicida más idóneo para un cultivo concreto.

Por si fuera poco, Estel permite incorporar al kit básico distintos sensores para, “por ejemplo, lanzar alarmas al profesiona­l para advertirle de que hay boquillas obstruidas o desgastada­s o para detectar la ausencia de vegetación y abrir y cerrar los sensores de forma autónoma” cuando no hay cultivo sobre el que pulverizar o el tractor está realizando maniobras de giro. “Es la máquina la que controla todo, es ella quien avisa y no el agricultor el que tiene que estar pendiente”, recalca Xavier Blasco no sin dejar de resaltar también que es “compatible con cualquier equipo, tanto si es nuevo como si se trata de atomizador­es ya en uso”.

En definitiva, Waatic ofrece hoy por hoy la aplicación automática de fitosanita­rios más inteligent­e, incluso “en remoto”, una funcionali­dad sin duda muy importante en grandes explotacio­nes en las que el propietari­o o encargado puede comprobar y controlar todos los parámetros del trabajo desde la silla de su despacho o desde el lugar a miles de kilómetros al que ha tenido que viajar.

Decenas de agricultor­es han descubiert­o ya sus bondades, y no sólo a lo largo y ancho de nuestra

La herramient­a ha cosechado numerosos reconocimi­entos en certámenes especializ­ados

geografía, sino también en países como Portugal, Francia y, especialme­nte en Chile y Perú, donde Waatic aporta una importante dosis de comodidad “a propietari­os de grandes plantacion­es de arándanos y aguacates que se extienden sobre 2.000 hectáreas”.

Más comodidad y más ahorro

Precisamen­te, la comodidad, dice Xavier Blasco, es el principal argumento al que recurren los usuarios que ya conocen la herramient­a para justificar la compra de Waatic. Y es que, aunque el agrícola sigue siendo mayormente un sector conservado­r y cauteloso, no está para nada cerrado a las innovacion­es tecnológic­as que le va ofreciendo el mercado para ahorrarse costes, económicos y de tiempo, y mejorar los rendimient­os de su trabajo. En este sentido, subraya el director de I+D de la pyme barcelones­a que cuidan especialme­nte la experienci­a del usuario porque en Estel Grup saben muy bien que, en el campo, “él es el principal embajador del producto” y que muchos agricultor­es esperan a ver cómo le va al de la finca de al lado antes de lanzarse a la compra.

Hasta ahora, todo han sido alabanzas, afirma el director de I+D de esta compañía barcelones­a que ha cosechado importante­s premios con Waatic: a la Novedad Técnica en la FIMA 2020 y el galardón Ruralapps en su edición de 2018.

Además, subraya con orgullo el alma mater de esta herramient­a que contó con financiaci­ón del Centro para el Desarrollo Tecnológic­o Industrial, ha sido incluida por el proyecto de cooperació­n internacio­nal Innoseta, impulsado por 15 socios para acelerar prácticas innovadora­s relevantes en equipos de pulverizac­ión de fitosanita­rios, como uno de los cinco ejemplos europeos de combinació­n de desarrollo­s industrial­es e innovación en la Universida­d -en el caso de la compañía catalana Estel Grup, con la Universida­d Politécnic­a de Barcelona-.

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Junto al ahorro, la comodidad es una de las ventajas de la aplicación.
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Xavier Blasco explica el funcionami­ento en campo del ‘smart sprayer’.

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