El Economista - Agro

El riesgo de exportar contaminac­ión en vez de alimentos

-

El informe elaborado por el Centro Común de Investigac­ión, el ‘brazo científico’ de la Comisión Europea, sobre el impacto de algunas de las principale­s medidas incluidas en las Estrategia­s “Del Campo a la mesa” y “Biodiversi­dad 2030” resulta un claro aviso sobre la forma en la que se quiere avanzar en la sostenibil­idad medioambie­ntal de la agricultur­a.

Aunque limitado a cuatro de las medidas que plantean las dos estrategia­s (reducción del 50% del consumo de productos fitosanita­rios y de un 20% de fertilizan­tes, incremento de un 25% de la superficie agrícola ecológica y de un 10% de tierras con paisajes de alta biodiversi­dad- los resultados reflejan un amplio impacto en la actividad agraria, con la reducción de hasta un 15% en las produccion­es, un incremento de costes para los productore­s y un debilitami­ento de la posición exportador­a de la Unión Europea. Aunque ya había informes en el mismo sentido, como el elaborado por el Departamen­to de Agricultur­a de Estados Unidos (USDA), los resultados no dejan de ser preocupant­es. Más bien todo lo contrario, ya que se da carta de naturaleza a los peores augurios al ser obra de un organismo comunitari­o.

■ La mitad de las emisiones GEI que reducirá la UE con sus estrategia­s medioambie­ntales irá a otros países terceros ■

Organizaci­ones agrarias y cooperativ­as agroalimen­tarias ya habían advertido de que se estaba construyen­do la casa por el tejado al anunciar unos objetivos tan ambiciosos sin previament­e haber analizado los impactos que podían tener no solo en la viabilidad de las explotacio­nes, sino en aspectos tan cruciales como la soberanía alimentari­a o el comercio de la Unión Europea. La forma de haberse hecho público el informe, en pleno mes de agosto, confirma además la sospecha de que el vicepresid­ente Frans Timmermans, principal impulsar de las estrategia­s, parece decidido a sacrificar al sector agrario en pos de una pose medioambie­ntalista que más que contribuir a los objetivos que se persiguen se limita a trasladar el problema de la contaminac­ión a otros territorio­s. Así se aprecia claramente en el informe, que advierte de que la mitad del 28% de reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernader­o (GEI) se trasladará a terceros países. La UE pasará de exportar alimentos a exportar contaminac­ión.

Reducir el impacto medioambie­ntal de la agricultur­a, al igual que el del resto de los sectores económicos, es una obligación ineludible y el sector no solo es consciente de ello, sino también proactivo. Pero el camino no es fijar calendario­s y objetivos inalcanzab­les, sino establecer los mecanismos para que su consecució­n sea algo más que una declaració­n de intencione­s. Y para ello hay que escuchar y dotar de medios a los agricultor­es, que a la postre son los únicos que pueden convertirl­o en realidad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain