HFF Protein quiere abrir planta en Andalucía por su diversidad de cultivos y fortaleza cooperativa
gran valor añadido y con grandes cooperativas que pueden capilarizar ese know how a los agricultores”, señala Singla. Ahora, junto a la financiación para poner en marcha un proyecto que supondrá una inversión de entre 5 y 7 millones de euros, están buscando el emplazamiento industrial. “Nos movemos en el eje Málaga-Córdoba-Granada fundamentalmente porque hay mataderos de aves cerca. Nuestro límite es no transportar la pluma más de 150 kilómetros para que la economía circular tenga todo su sentido y además tener un producto lo más fresco posible”, asegura Oromí.
El bioestimulante ya ha sido examinado en diversos cultivos. En el primero de los ensayos, se probaron tres grupos de plantas de col en los que se añadieron dosis de 5, 10 y 15 litros por hectárea de HFF-50PLF a una fertilización con Triple 15, ácidos húmicos, nitrato de calcio y sulfato de magnesio… Las pruebas de la compañía reflejan que con la aplicación de la proteína hidrolizada de pluma hay mejoras significativas en el tamaño de las hojas de la col, que alcanza un 20% de la superficie foliar con la dosis más alta.
También se ha realizado un plan de fertilización en cultivos de tomate. En un testigo, no se añadió nada, y en los otros se incorporó hidrolizado de maíz, hidrolizado de pescado y el hidrolizado de pluma a razón de 5 mililitros por litro de agua por semana durante dos meses. En todas las repeticiones, se aplicó también ácido húmico.
En comparación con el control, HFF-50PL-F tuvo un efecto positivo sobre el crecimiento y el desarrollo, una buena floración y los frutos fueron más uniformes en tamaño. Además, tuvo un efecto sinérgico con el ácido húmico, principal componente del humus (la materia orgánica del suelo).
En el caso de cereales, se realizó un plan de fertilización en el que adicionalmente al abonado estándar N-P-K, se realizaron dos aplicaciones de la proteína hidrolizada a una dosis de 3 litros por hectárea: en la primera aplicación, se mezcló con un herbicida; en la segunda con un fungicida.
Las conclusiones revelaron que con la aplicación de HFF-50PL-F, se consigue una homogeneidad notable de las espigas y un mayor tamaño de las mismas. Asimismo, se demuestra que no hay incompatibilidades en la mezcla de la proteína de pluma con los fitosanitarios habituales.